domingo, 27 de abril de 2008

Historia

Raza humana estuvo a punto de extinguirse hace 150 mil años, reveló estudio de National Geographic

El estudio revela que 2.000 individuos se concentraron en África en la primera etapa de la Edad de Piedra, por causas climáticas.
Al parecer por causas climáticas, hubo un momento en que su número se redujo a solo unos 2.000 individuos que vivieron en África en la primera etapa de la Edad de Piedra.


El estudio genético fue publicado ayer por la revista científica American Journal of Human Genetics.

Esos individuos, que son ahora el ancestro común de los 6.600 millones de habitantes del planeta, se separaron en pequeños grupos y vivieron aislados durante casi 100.000 años antes de reencontrarse para iniciar las emigraciones de África, señala National Geographic en un comunicado.Para ese momento, la humanidad ya se había dividido en grupos diferentes con líneas genéticas particulares de cada grupo. "Al parecer hubo importantes fenómenos climáticos que contribuyeron a la separación", según Spencer Well, jefe del Genographic Project, que dirigió el estudio revelado por la prestigiosa revista de ciencia.Según el científico, las evidencias de una catástrofe meteorológica están en la zona de Malawi, en lo que es ahora Mozambique, la cual durante esos tiempos registró una serie de intensas sequías.Así fue el estudioLos científicos llegaron a esa conclusión después de analizar los genomas completos del ADN mitocondrial (que solo transmiten las madres) de varias poblaciones indígenas del África subsahariana con el objeto de ubicar las mutaciones genéticas de los últimos años.El equipo investigador descubrió que un conjunto de individuos que había tenido su origen en el África oriental se separó hace unos 150.000 años. Un grupo emigró al sur y el otro al noreste.La ínfima humanidad de ese remoto pasado "se mantuvo aparte durante casi 100.000 años. Después, hace unos 40.000 años, se reunificó para convertirse en una sola población pan-africana", señaló Doron Behar, investigador del proyecto del Centro Médico Rambam, en Haifa, Israel.

Filosofía

Meditaciones sobre la Humildad

J. A. Livraga


Si entendemos la humildad como la carencia de vanidades; como una no sobrevaloración de este mundo pasajero; como una actitud de vigilia y respeto hacia todos los seres vivos, especialmente hacia aquellos más virtuosos y sabios que nosotros; la humildad es, sin lugar a dudas, una característica distintiva de las Almas inclinadas a todo lo noble y, sobre todo, a la existencia viva de Dios. Así entendida, la humildad es la mejor piedra de la corona de las virtudes y no podemos concebir a un hombre o una mujer que hayan pasado justamente a la Historia sin el aderezo de la humildad. La humildad es, entonces, carencia de fantasía insana, Amor por todos y Servicio para todos, pues el realmente humilde, se hace pequeñito más cómodamente, quepan sus hermanos, en la sombra benéfica del Arbol de la Vida. Sintiendo la Divina Presencia en él reconoce -como hacían los Templarios- que toda buena acción tiene origen divino, pues siendo lo divino como un rayo de luz, el empequeñecerse frente a él permitiría su mejor paso a esta Tierra. Toda ostentación y personalismo sería como insana pantalla que absorbería egoísta e inútilmente los rayos del sol-divinidad. Pero, como todo en exceso, termina en una aberración que niega lo mismo que dice afirmar, existen muchos "humildes" que han hecho de su falsa humildad una máscara, bella y sofisticada de su inmensa vanidad interior. Así, el que pudiendo vestir normalmente y pasar desapercibido en una reunión, lo hace con ropas pobres o por demás sencillas, subconscientemente busca tan sólo destacarse y humillar a los demás. Quien, en una conversación amistosa, donde se habla muy naturalmente, emplea términos rebuscados o palabras en Latín, Griego o Sánscrito para sus ejemplos y desarrollos temáticos, es la antítesis misma de la humildad, pues pronto logra destacarse en medio de todos y hacer que le admiren, aunque no le comprendan.
Quien, en fin, hace tema de todos los días la humildad y rinde culto público a los humildes, y se dice -en voz bien alta- identificado con los que menos tienen y menos son, con los viciosos, depravados, débiles y fracasados, lo hace por vanidad, habiendo encontrado un camino fácil para que se le admire con el menor riesgo para consigo mismo. Si les ponéis personalmente a prueba notaréis de inmediato que lo que parecía Caridad es una sutil forma de reafirmación de Sí mismo, pues, privadamente, esas gentes no se abstienen de nada y gastan enormes sumas en cosas ajenas a la ayuda del desvalido. Anteponen sus fantasías a las crueles realidades del mundo y suelen mover la lengua más frecuentemente que los brazos, comen bien y duermen mejor. Otro peligro de esta fingida actitud de humildad es la exaltación verbal de lo peor de la Sociedad; el desconocimiento de la Gloria y del Sacrificio directos. Con el tiempo, la farsa retorcida se torna monstruosa realidad, pues la autosugestión es la forma primitiva de la hipnosis. Entonces, quien se dice humilde sin serlo, confunde lo raquítico con lo enjuto; lo cobarde con lo prudente; lo miserable y deleznable con lo pequeño; el lenguaje zafio con el sencillo y directo; y, finalmente, a las personas insignificantes con humildes santidades que reflejasen en esta Tierra las virtudes queridas de Dios. Debemos, entonces, saber distinguir entre la verdadera y la falsa humildad; entre el humilde de Corazón y el humilde teatral que utiliza su parodia en beneficio de lo que cree y, a falta de argumentos, fuerza las puertas de las ajenas razones con las ganzúas de la sensibilidad y la piedad de los otros. La falsa humildad es la imagen invertida y descolorida de la verdadera, que nos da el gran espejo de la ilusión de los sentidos. Filósofo: vale más un hilo de verdadera humildad que un manto de pesados cañamazos de la falsa.

Filosofía y Religión

Filosofía y Religión
Fernand Schwarz

"Quien quiera superar la Inteligencia sin querer pasar por ella, se arriesga a caer infinitamente más bajo".

Plotino

Una herencia con fuerte influencia

Aún hoy en nuestro mundo es muy difícil tratar el tema de la fe, la creencia o la verdad sin vernos afectados, inconscientemente, por los filtros intelectuales que hemos heredado de las religiones del Libro.

Una investigación basada en las fuentes clásicas y contemporáneas sobre los conceptos de verdad, fe y creencia, nos puede permitir discernir con eficacia las diferencias y eventuales convergencias entre la Filosofía, la Mística y la Religión, sin confundirlas.
Ambas tienen un mismo contenido, pues tanto una como otra buscan la verdad y la sabiduría, aunque sus vías de acceso sean diferentes. La religión revela, utilizando el lenguaje de la representación a través de mitos, ritos y símbolos. La filosofía desvela, demuestra a través de la idea, el pensamiento y el concepto.


Acceso religioso y acceso filosófico a la verdad

Si bien la Religión y la Filosofía tienen preocupaciones comunes como la ontología y la moral, "hay una diferencia fundamental entre la ética filosófica y la de las religiones, que es la referencia a una voluntad sagrada, a una voluntad divina." (1) Esta diferencia procede de la existencia en la Religión de un principio de autoridad exterior. Por el contrario, el filósofo trata de comprender la verdad que le es propuesta y de constatarla en sí mismo para integrarla a través de una progresión de pensamiento y acción.
Para las religiones, la verdad es dogmática y absoluta. No se la puede refutar. Una verdad absoluta puede existir en este plano de la existencia. Para las filosofías, por el contrario, ninguna verdad absoluta puede existir en este plano. En consecuencia, no se puede hablar más que de verdades relativas, y de un acceso a lo verdadero por una ascensión progresiva, a través de la toma de conciencia de nuestra propia ignorancia.
Los filósofos antiguos habían descubierto también que, aunque no se llegase a una verdad, esta ascensión indica una experiencia de orden individual intransmisible, pues la vivencia puede tan sólo vivirse pero no transmitirse. En cambio, el método para que cada cual pueda tener acceso a ella por sus propios esfuerzos sí es transmisible.
No se puede llegar a la verdad ni por la moral, ni por recetas de verdades prefabricadas, ni por ritos. Es el enfoque sobre la verdad el que diferencia a la religión de la filosofía.
El estudio de los conceptos "fe" y "creencia" permite aclarar en qué se diferencian estas vías y cómo se establecen las bases de la filosofía y de la religión, pues una y otra nacen de y maneras de creer disímiles.

La fe de las filosofías y la fe de las religiones

*La fides de los antiguos: prueba, pacto y lealtad.

La fe de los antiguos difiere del concepto de fe elaborado por las religiones actuales y fundamentalmente por el Cristianismo en Occidente. La fides romana o la pistis griega son una prueba de confianza, una marca de lealtad, un pacto que fundamenta las relaciones morales y sociales. Es una virtud que no debe confundirse con la creencia religiosa.
El Cristianismo transformó la idea de la fe en una creencia fundada, en la fe dada a un testimonio (profetas, apóstoles). Pero la credibilidad de un testimonio depende de las pruebas que puedan confirmarlo o invalidarlo. El testimonio no exime de la prueba. Inversamente, la prueba tampoco reemplaza la función propia del testimonio. Sin pruebas no habría ciencia. La complementariedad entre la prueba y el testimonio está en el corazón de nuestra civilización. La distinción entre prueba y testimonio, razón y fe, forma parte de nuestra herencia cultural.
Como consecuencia de una desviación de la noción antigua de fe hacia la noción de fe-creencia-testimonio del Cristianismo, la fides antigua puede asimilarse actualmente con la noción de prueba-demostración, más cerca de la razón que de una creencia religiosa.
Se debe distinguir la fe-lealtad-prueba, fundamento de todo vínculo social y de las virtudes morales y cívicas que permiten las relaciones entre los hombres, de la fe-creencia-testimonio, que es más bien una lealtad (fidelidad) religiosa, dependiente no de las pruebas, sino del peso de la palabra y de la autoridad.


*La Fe de las religiones: creencia-confianza

Una creencia está sometida a dos tipos de condiciones: las condiciones de verdad (la oposición entre lo verdadero y lo falso no depende de nosotros, sino de lo que existe independientemente de nosotros), y las condiciones de aceptación (la elección del "sí" o del "no" de nuestra fe sí depende de nosotros).
Mientras que la creencia es un asunto individual que depende de un juicio personal, la fe-confianza implica un reconocimiento recíproco entre las personas, entre el que da su palabra (o inspira confianza) y el que la recibe (o da su confianza). En efecto, la confianza es una relación. Esta relación puede orientarse en dos sentidos complementarios, activo o pasivo (tener confianza, ser fiable). En este sentido puede interferir en las condiciones de aceptación de una creencia, por ejemplo, otorgar confianza a un testigo sin verificar los hechos en sí.
La fe orienta la confianza, pero la orienta sobre la base de creencias que pueden ser verdaderas o falsas. Su valor de verdad depende de lo que existe, que puede eventualmente contradecir o refutar lo que pensamos. La confianza en Dios tiene como fundamento la autoridad de la revelación. La fe religiosa no es solamente confianza, sino también obediencia a la autoridad divina. Se establece a través de las relaciones de confianza-testimonio, sin que sea considerada necesaria una verificación de las pruebas.


La búsqueda filosófica no se detiene ante el "yo le creo" (de la fe religiosa), sino ante la verificación del "yo creo que" (fe-opinión), independiente de toda relación de confianza, puesto que se puede tener confianza en alguien que se puede equivocar con toda buena fe.
Creencia filosófica: creer que... Creencia religiosa: creer en...
"Creer en" significa "poner la confianza en". Se refiere en general a una persona, una cualidad humana, una divinidad, una entidad genérica. "Tú crees en la ciencia, tú crees en ¿?, él cree en Dios".
"Creer que" significa considerar real algo cuya existencia no ha sido aún demostrada.
Se comprende así que "creer en (la existencia de) algo" es quedarse en el exterior de la cosa, mientras que "creer que" es situarse en el interior, acceder al corazón, allí donde la confianza encuentra su alimento.


Conclusión

" No es la noción de Dios ni de sabiduría, ni de conocimiento, ni de lo verdadero, lo que permite distinguir la Filosofía de la Religión. El origen de la diferencia está en relación con el criterio de fe y de creencia. En efecto, el filósofo "cree que...", es decir, supone, opina y busca pruebas de su fe a través de la experiencia y los hechos, y la religión "cree en...", sin necesidad de comprobar la verdad de su creencia, puesto que tiene fe en los testimonios de aquellos que han recibido la revelación o a quienes se les ha transmitido una revelación o un dogma, y en su propia vivencia.
Por eso para los filósofos existe la fe-opinión-prueba, que lleva de la creencia al conocimiento-convicción, y en la religión se tiene la fe-creencia, que lleva conocimiento basado en el principio de una autoridad exterior.
(1) La philosopie, Bertrand Vergely, Ed. Les Essentiels, Milán.
(2) La República, Platón, VI, 510, c-d

Feria del Libro Buenos Aires

La firma y la memoria

En el libro Mi vida con la música, el arquitecto Alberto G. Belluci cuenta la historia de su colección de autógrafos de músicos, que empezó en 1951. Para conseguirlos, se valió de todo tipo de recursos, entre otros, su habilidad de retratista , que seducía a directores, virtuosos, divos y divas de la ópera con imágenes que revelan una admiración fervorosa e inteligente

Por Hugo Beccacece
De la Redacción de LA NACION

Un libro de arte rinde homenaje al arte. Todo empezó en junio de 1951, en el lobby del Plaza Hotel (el actual Marriott Plaza). Un chico de once años, estudiante de piano, acompañado por su padre, fue recibido por un primo de Beniamino Gigli, uno de los grandes tenores de la época, que le devolvió una libretita de hojas rayadas y tapa de hule con el autógrafo del cantante. Fue la primera firma de la notable colección reunida por el arquitecto Alberto Bellucci, actual director del Museo Nacional de Arte Decorativo, que aparece ahora reproducida en el libro Mi vida con la música , editado por el propio autor. En aquella oportunidad, el pequeño Bellucci no consiguió ver a Gigli pero, en cambio, se encontró en las puertas del mismo hotel con el célebre pianista alemán Wilhelm Backhaus, al que, envalentonado por su primer éxito, le pidió un autógrafo. El conserje del Plaza, divertido por la actitud del chico, le dijo que allí se hospedaba también otro gran pianista, Arthur Rubinstein, y que si Alberto escribía unas líneas al virtuoso para pedirle una firma, se las haría llegar. La cosecha del primer día fue extraordinaria: tres de los intérpretes más destacados de la primera mitad del siglo XX estaban representados en esa libretita, donde las señoras de aquellos años, por lo general, asentaban sus cuentas de almacén. La pasión de Bellucci por la música continúa una tradición familiar. Su bisabuelo, Guglielmo Bellucci (1857-1928), director de orquesta y empresario de ópera, había llegado a Buenos Aires en 1878. Según le había dicho a sus amigos, se iba a hacer cargo de las temporadas líricas del viejo Teatro Colón. Esa versión no está confirmada; en cambio, está comprobado que se consagró a organizar temporadas circunstanciales en otros escenarios, así como a dirigir orquestas de ópera, tango y música ligera. El bisabuelo, por otra parte, se enorgullecía de haber conocido a Giacomo Puccini. El abuelo y el padre de Alberto Bellucci, hartos de escuchar los discos de ópera de aquel emigrante melómano, se inclinaron más bien por la música sinfónica, la instrumental y la popular. El mensaje escrito con letra infantil por el pequeño Alberto a Rubinstein fue el primero del millar que envió a distintas figuras de la música clásica durante cincuenta y siete años de coleccionista. En el libro, que acaba de presentarse, las firmas están agrupadas en sendos capítulos consagrados a los compositores, los instrumentistas y conjuntos de cámara, los directores y orquestas, y la ópera y el canto. Bellucci desarrolló una elaborada estrategia para armar su admirable colección y, además, se valió de sus dotes como dibujante para realzar, a veces, las firmas con retratos y viñetas. Otras, en cambio, se limitó a recibir y guardar las típicas fotografías de estudio de los artistas, firmadas, donde se los veía en poses cuidadas y artificiales, vestidos con trajes de noche o ropa de escena. En el caso de los cantantes de ópera, esas fotografías con vestuario se han convertido en un valioso documento que registra la manera en que se concebía a las distintas Violetas, Mimis, Turandots, Sentas, según los gustos de cada época. La mayoría de las firmas fueron obtenidas por Bellucci en la Argentina, sobre todo en el Colón, pero también en los conciertos y recitales de la Asociación Wagneriana, de Amigos de la Música y del Mozarteum en distintos teatros. Como el niño Bellucci se sentaba dos veces por semana ante el piano de su casa para recibir una clase de la profesora Madame Rose Louis, los grandes pianistas, a quienes deseaba emular, eran sus músicos preferidos. Pero, a diferencia de su padre y de su abuelo, también le gustaba, y mucho, la ópera. Dos tías maternas tenían butacas en la octava fila de platea del Colón para el abono vespertino. Allí comenzó la educación lírica de quien sería en los años sesenta un reconocido crítico musical. El libro rinde tributo al hechizo de aquellos primeros años de formación. Bellucci recuerda: "Durante los intervalos de las óperas solía acodarme fascinado sobre el foso de la orquesta y así me hice amigo de Carlos Pessina, violinista y persona ejemplar que desde 1926 ocupaba el primer atril de la orquesta del Teatro". Por cierto, esa amistad tenía un costado más venal, aunque noble: Pessina le conseguía firmas de directores, cantantes y régisseurs . Llegó un momento en que la libretita de hule no fue suficiente para la cosecha de nombres ilustres. Por otra parte, mostraba la huella del tiempo, había pasado de mano insigne en mano insigne y ese tránsito dorado la había desgastado. En 1953, la madre de Bellucci le regaló un álbum grande, de tapas duras, donde podría trasladar el contenido de aquel cuadernillo. Por entonces, el coleccionista ingresó en una etapa turbulenta: la adolescencia. Ávido de novedades y de cambios, desarmó la libreta, tiró las tapas, enmarcó las firmas en una orla que él mismo califica hoy de "horrible" y convirtió aquel registro de sus pasiones musicales en una serie de pequeños rectángulos independientes de papel rayado. Aquel ataque iconoclasta fue superado de un modo beneficioso para la colección de autógrafos. Bellucci no solo había comenzado a interesarse por la pintura y las biografías de pintores, además dibujaba. Su inclinación hacia las artes plásticas terminaría por convertirlo en un arquitecto con una facilidad natural para hacer retratos, caricaturas y ofrecer una versión de lo que tiene ante sus ojos y le llama la atención casi en cualquier papel. Eso le permitió, por ejemplo, reproducir las escenografías de muchas de las óperas que le interesaron. Para conseguir autógrafos de compositores contemporáneos, Bellucci empezó a enviarles alguna viñeta o dibujo alusivo a las obras que habían creado, con espacio en blanco suficiente para que firmaran. Entre los que le respondieron están Paul Hindemith, Carlos Chávez, Darius Milhaud y Karlheinz Stockhausen. Después reemplazó las viñetas por un chorreado en el costado de una tira de papel. De ese modo, podía trabajar con más rápidez. En los años sesenta y setenta, Bellucci llegó a enviar más de cuarenta de esas franjas y recibió contestación del polaco Witold Lutoslawski, el italiano Luciano Berio, los franceses Pierre Ovules, André Jolivet, Henri Sauguet y el británico William Walton. Algunos de los compositores escribieron partes de sus composiciones junto a las firmas. Hasta llegaron a improvisar unos compases especialmente para el coleccionista. En los años sesenta, la existencia en Buenos Aires del Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Instituto Di Tella facilitó la tarea de Bellucci. Varios de los grandes músicos del siglo XX pasaron por la Argentina para dar clases allí y entonces había tiempo de sobra para conseguir autógrafos. Riccardo Malipiero, Aaron Copland, Olivier Messiaen, Luigi Dallapiccola, Iannis Xenakis, Luigi Nono y Cristóbal Halffter fueron entrevistados por Bellucci y, dos de ellos, Malipiero y Nono, discípulos de Schönberg, se convirtieron en amigos del joven aficionado. Quizá la amistad más estrecha se estableció con Malipiero, que pasó siete meses en Buenos Aires. En ese lapso, fue varias veces a comer al hogar de los padres de Bellucci, todavía estudiante y soltero. Después, cuando el joven arquitecto recién recibido hizo un viaje de graduado a Europa, el matrimonio Malipiero lo invitó a pasar una temporada en la casa de veraneo de la pareja en la Toscana. En cuanto a los intérpretes que no pasaban por Buenos Aires, las estrategias que Bellucci debió desplegar para obtener sus tesoros requerían una información muy precisa de la actividad musical de cada uno de ellos. A principios de año, conseguía el folleto de la Asociación Europea de Festivales, donde figuraban las fechas en que actuarían los artistas invitados a cada festival. Bellucci le enviaba a cada uno de ellos un mensaje que debía llegar a destino no mucho antes que el director, el instrumentista o el cantante. Si la carta llegaba mucho antes, corría el riesgo de traspapelarse. Y había que evitar por todos los medios que el sobre llegara después de la actuación. Con respecto a ese período dice Bellucci: "Entre los años 1964 y 1973 llegué a enviar más de cien cartas anuales. Pasaba noches enteras escribiendo, ensobrando y estampillando los envíos postales correspondientes a los seis meses siguientes, que luego ordenaba por fechas de envío escalonadas. Descarté el envío aéreo por razones de presupuesto y me entregué a la vía marítima..." Uno de los trofeos de la colección es el mensaje del pianista canadiense Glenn Gould. El músico no solo le contestó, además le escribió: "Tengo el placer de autografiar el excelente retrato que usted ha hecho de mí. Quiero expresarle mi admiración por este tan efectivo trabajo y mucho apreciaría poseer una copia, si usted tiene tiempo para ello". La colección de los virtuosos del piano tiene un significado especial para Bellucci por su pasado de pianista. Para agilizar los envíos, reemplazó los retratos por "pianitos", como él los describe. En uno de ellos, puede verse la caligrafía de Bruno Gelber. El matrimonio de John y Tila Montes, célebre en Buenos Aires (tocaban casi siempre a cuatro manos, lo que los convertía en una rareza), aparece en un dibujo en que cada uno de ellos está sentado en un extremo de un "piano-salchicha" con doble teclado. Obtener la firma del director sir Thomas Beecham, que dirigió cinco óperas en el Colón cuando estaba a punto de cumplir ochenta años, fue trabajoso. Bellucci sabía que sir Thomas era un hombre difícil, entonces, para conquistarlo, en una superficie considerablemente grande dibujó en tinta y palillos (sí, escarbadientes) nueve retratos del músico, copiados de distintas revistas, en distintas poses y edades. Beecham pasó en esa estadía porteña por una experiencia trágica: su mujer, que lo acompañaba, falleció aquí entre dos representaciones de La flauta mágica . Al día siguiente de la muerte, sir Thomas tomó la batuta en el foso de la orquesta. Nada debía alterar su compromiso con la música. Solo un detalle delataba lo que él disimulaba en homenaje al arte y a su esposa: se había cambiado el moñito blanco del frac por uno negro. En uno de los ensayos para un concierto de Amigos de la Música, Bellucci, intimidado, le alcanzó la hoja con los nueve retratos al director. Contra lo que el admirador esperaba, Beecham no solo le agradeció, además le dijo: "¡Maravilloso! ¿Cómo lo hizo?" Bellucci tuvo alguna dificultad para explicarle que se había valido de escarbadientes: no recordaba cómo se decía esa palabra en inglés. La serie de los directores incluye, entre otros, a sir John Barbirolli, Herbert von Karajan, Lorin Maazel, Otto Klemperer, Juan José Castro, sir Georg Solti y Charles Münch. Quien recorra las páginas de este hermoso libro hojeará el pasado musical del último medio siglo, sobre todo en Buenos Aires y, de un modo más preciso, en el Teatro Colón. A pocos días de la celebración del centenario de esa sala, hoy cerrada, la obra de Bellucci es uno de los homenajes más desinteresados, más auténticos que se pueda rendir a la memoria de quienes actuaron en ella y enriquecieron el acervo cultural no solo de la ciudad, sino del país. La colección que ha dado origen a este volumen es el fruto de la capacidad de admirar. Esas firmas, esos dibujos y fotografías de grandes artistas, reunidos por un hombre desde la niñez hasta la edad madura, testimonian la pasión de un aficionado por la belleza.

sábado, 26 de abril de 2008

Seminario de La Alianza de Civilizaciones

La presidenta argentina, Cristina Fernández, inaugurará este lunes en Buenos Aires un seminario de la Alianza de Civilizaciones, que contará con la presencia de más 50 representantes del exterior, entre ellos el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos
La secretaria de Estado para Iberoamérica del Gobierno de España, Trinidad Jiménez; el representante de la ONU para la Alianza de Civilizaciones y ex presidente de Portugal, Jorge Sampaio, y el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, también participarán del seminario "La mujer y la Alianza de Civilizaciones: Oportunidades y desafíos", informó hoy la Cancillería argentina.


Argentina se comprometió a organizar este encuentro durante la celebración en Madrid el pasado mes de enero del I Foro Anual de la Alianza de Civilizaciones, la iniciativa promovida en 2004 por España y Turquía y asumida por la ONU

El seminario contará con paneles que girarán en torno a "La mujer y la educación", "Los jóvenes", "La mujer y las migraciones" y "La mujer y los medios de comunicación", indicó el comunicado oficial

"El 70 por ciento de la población infantil no escolarizada son niñas. Dos tercios de los 960 millones de adultos que no saben leer son mujeres, y tres quintos de los mil millones de personas más pobres del mundo son mujeres y niñas", manifestó el canciller argentino, Jorge Taiana, a través del comunicado

"Las iniciativas a nivel local y regional son necesarias para que cese esta escandalosa postergación de la mujer", enfatizó
Al explicar las razones por las cuales se respalda la Alianza de Civilizaciones, el canciller precisó que Argentina "surge de la confluencia de poblaciones originarias con aquellas que llegaron de las grandes metrópolis, en el caso de este país, fundamentalmente de España, pero también del Oriente Medio, del Asia y de África"

Además de participar del seminario, Moratinos y Taiana se reunirán este lunes para abordar diversas cuestiones bilaterales, entre ellas el desarrollo del Acuerdo de Asociación Estratégica firmado entre ambos países en 2005
El ministro español arribará esta noche a Buenos Aires, procedente de Lima, en el marco de una gira que también le llevó por Haití y que finalizará en Brasil
Se trata de la primera visita de un miembro del Gobierno español desde que accediera al poder la presidenta argentina, Cristina Fernández, el pasado mes de diciembre. EFE ms/cpy


jueves, 24 de abril de 2008

Una mezcla milagrosa: Tango, mujeres, sexo


Una mezcla milagrosa: tango, mujeres y sexo

El dos por cuatro fue clave en el proceso de integración de los inmigrantes para elaborar sus diferencias. La figura femenina pasó del menosprecio a la sobrevaloración. Madre, "vicios" e inicios sexuales.

El tango y su mezcla milagrosa: develan la historia oculta de las mujeres y el sexo. Foto: Cedoc

El tango cumplió una función trascendental durante el proceso inmigratorio de los comienzos del siglo XX, cuando cientos de familias procedentes de distintos países necesitaban tener algo en común, un código cultural de complicidades que les permitiera olvidarse de las diferencias y comenzar juntos un nuevo proyecto de sociedad. En este proceso de elaborar las diferencias y transformar lo distinto en algo homogéneo, “las letras de los tangos cumplieron una función simbólica, expresaron y procesaron los sueños, las fantasías, los miedos, las ansiedades, los mitos de origen y las esperanzas de todo un pueblo”, explica Carlos Mina en su último trabajo “Tango, esa mezcla milagrosa” (ganador del Premio Ensayo La Nación - Sudamericana). “El tango – agrega - fue la oración que los habitantes de Buenos Aires crearon y utilizaron para arraigarse, para hablar de sí y de sus cosas, para forjar su propia geografía, para obtener socorro y cobijo afectivo y, finalmente, para pasar a ser sujetos hablantes y no meros sujetados, llevados, traídos, puestos y enunciados en boca de otros”. Desde su formación psicoanalítica, Mina se anima a llevar al tango al diván y descubre, entre otras cosas, la delicada relación que el discurso tanguero plantea entre las mujeres y la sexualidad masculina. En su análisis de la figura femenina, señala que el tango distingue claramente entre el lugar de santa que ocupaba la madre en el hogar, y el de la puta de las “otras mujeres” que estaban en los salones bailables, el cabaret, el “centro” o simplemente la calle. “Esto implica una doble moral masculina que, favorecida por la institución social de la prostitución, establecía dos formas de expresión de la sexualidad: la recatada, permitida dentro del hogar, sometida a los prejuicios de la época, y la más liberada, fuera de la casa, tal vez en prostíbulos, pero vinculada a un goce más desinhibido, descripta muy frecuentemente como vicio”, indica Mina.


Flor de lujo y de placer Flor de noche y cabaret S. Linning, “Milonguita”, 1920 A partir de esta tajante distinción entre el sagrado ámbito materno y el antro vicioso donde reinan las otras mujeres, los hombres salían del hogar, o del barrio, para comenzar su propio vuelo personal. “Esta salida encubre objetivos, no muy explícitos, que podríamos caracterizar como el ingreso en la sexualidad adulta”, señala. Mina sostiene que la búsqueda de pareja podía tener diferentes resultados: si terminaba bien era imposible la construcción de un discurso tanguero porque no había nada para elaborar, pero si le iba mal podía reaccionar de manera adulta o infantil. En el primer caso, el rechazado podía vengarse, sufrir o perdonar; y en el segundo, tenía la posibilidad de regresar al regazo de su madre, cargado de culpa por sucumbir ante el vicio, promesas de no volver a pecar (renuncia a la sexualidad) e, incluso, reproches y cuestionamientos hacia el lugar materno

Pagando antiguas locuras y ahogando mi triste queja, volví a buscar en la vieja aquellas hondas ternuras que abandonadas dejé J. de la Vega, “Madre hay una sola”, 1930 La relación entre tango, sexualidad y mujeres puede plantearse en tres etapas: en el período 1917 -1929, las mujeres son de cabaret o milongueras que casi siempre pagaban con traiciones y los hombres, mantenían el amor y sexo en camas deliberadamente separadas. Luego, entre 1929 y 1935 surge una renovadora etapa de transición en la que aparecen figuras femeninas que podrían ser calificadas como “más normales”. En este período se logra unificar el amor y el sexo, con una gran influencia del compositor Alfredo Le Pera.

…bajo su quieta lucecita yo la ví a mi pebeta luminosa como un sol A. Le Pera, “Mi Buenos Aires querido”; 1934 Finalmente, en la última etapa de 1949 en adelante, aparece una sobrevaloración de todo lo femenino, con mujeres que son maravillosas heroínas, amantes excepcionales para las que todo está perdonado. En este período se componen tangos como “María”, “Malena”, “Gricel”, “Ninguna”, “Naranjo en flor”, etc. “La imagen femenina – sostiene Mina – va perdiendo carnalidad. Tal pérdida de realidad del modelo femenino fue un indicador más de la debacle depresiva en la que había entrado el tango en el último tramo de su desaparición como elemento esencial en el proceso de integración de la sociedad post inmigratoria”.
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El tango y su mezcla milagrosa: develan la historia oculta de las mujeres y el sexo. Foto: Cedoc

El tango cumplió una función trascendental durante el proceso inmigratorio de los comienzos del siglo XX, cuando cientos de familias procedentes de distintos países necesitaban tener algo en común, un código cultural de complicidades que les permitiera olvidarse de las diferencias y comenzar juntos un nuevo proyecto de sociedad. En este proceso de elaborar las diferencias y transformar lo distinto en algo homogéneo, “las letras de los tangos cumplieron una función simbólica, expresaron y procesaron los sueños, las fantasías, los miedos, las ansiedades, los mitos de origen y las esperanzas de todo un pueblo”, explica Carlos Mina en su último trabajo “Tango, esa mezcla milagrosa” (ganador del Premio Ensayo La Nación - Sudamericana). “El tango – agrega - fue la oración que los habitantes de Buenos Aires crearon y utilizaron para arraigarse, para hablar de sí y de sus cosas, para forjar su propia geografía, para obtener socorro y cobijo afectivo y, finalmente, para pasar a ser sujetos hablantes y no meros sujetados, llevados, traídos, puestos y enunciados en boca de otros”. Desde su formación psicoanalítica, Mina se anima a llevar al tango al diván y descubre, entre otras cosas, la delicada relación que el discurso tanguero plantea entre las mujeres y la sexualidad masculina. En su análisis de la figura femenina, señala que el tango distingue claramente entre el lugar de santa que ocupaba la madre en el hogar, y el de la puta de las “otras mujeres” que estaban en los salones bailables, el cabaret, el “centro” o simplemente la calle. “Esto implica una doble moral masculina que, favorecida por la institución social de la prostitución, establecía dos formas de expresión de la sexualidad: la recatada, permitida dentro del hogar, sometida a los prejuicios de la época, y la más liberada, fuera de la casa, tal vez en prostíbulos, pero vinculada a un goce más desinhibido, descripta muy frecuentemente como vicio”, indica Mina.
Flor de lujo y de placer Flor de noche y cabaret S. Linning, “Milonguita”, 1920 A partir de esta tajante distinción entre el sagrado ámbito materno y el antro vicioso donde reinan las otras mujeres, los hombres salían del hogar, o del barrio, para comenzar su propio vuelo personal. “Esta salida encubre objetivos, no muy explícitos, que podríamos caracterizar como el ingreso en la sexualidad adulta”, señala. Mina sostiene que la búsqueda de pareja podía tener diferentes resultados: si terminaba bien era imposible la construcción de un discurso tanguero porque no había nada para elaborar, pero si le iba mal podía reaccionar de manera adulta o infantil. En el primer caso, el rechazado podía vengarse, sufrir o perdonar; y en el segundo, tenía la posibilidad de regresar al regazo de su madre, cargado de culpa por sucumbir ante el vicio, promesas de no volver a pecar (renuncia a la sexualidad) e, incluso, reproches y cuestionamientos hacia el lugar materno
Pagando antiguas locuras y ahogando mi triste queja, volví a buscar en la vieja aquellas hondas ternuras que abandonadas dejé J. de la Vega, “Madre hay una sola”, 1930 La relación entre tango, sexualidad y mujeres puede plantearse en tres etapas: en el período 1917 -1929, las mujeres son de cabaret o milongueras que casi siempre pagaban con traiciones y los hombres, mantenían el amor y sexo en camas deliberadamente separadas. Luego, entre 1929 y 1935 surge una renovadora etapa de transición en la que aparecen figuras femeninas que podrían ser calificadas como “más normales”. En este período se logra unificar el amor y el sexo, con una gran influencia del compositor Alfredo Le Pera.
…bajo su quieta lucecita yo la ví a mi pebeta luminosa como un sol A. Le Pera, “Mi Buenos Aires querido”; 1934 Finalmente, en la última etapa de 1949 en adelante, aparece una sobrevaloración de todo lo femenino, con mujeres que son maravillosas heroínas, amantes excepcionales para las que todo está perdonado. En este período se componen tangos como “María”, “Malena”, “Gricel”, “Ninguna”, “Naranjo en flor”, etc. “La imagen femenina – sostiene Mina – va perdiendo carnalidad. Tal pérdida de realidad del modelo femenino fue un indicador más de la debacle depresiva en la que había entrado el tango en el último tramo de su desaparición como elemento esencial en el proceso de integración de la sociedad post inmigratoria”.
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Las Mujeres en la Cultura y en las Artes

Las mujeres
en la cultura y las artes


Es innegable el papel que juegan la cultura y el arte no sólo en la transformación, sino también en la permanencia y la demostración del sentir y del ser cotidiano de la humanidad.


Los seres humanos adquirimos la cultura por exposición, por herencia social o por convivencia con un grupo social. Los valores, las tradiciones, las leyes, las costumbres, algunos códigos o patrones aprendidos, forman parte de lo que se nos ha transmitido y que se considera como cultura. En este sentido, la cultura se transforma de acuerdo con la época.
Por su parte, el arte puede considerarse una expresión de la cultura. Ambas van de la mano creando, preservando, conservando e incrementando el patrimonio cultural. El arte incluye la creación de objetos artísticos y también su apreciación y comprensión. Son parte de la creación artística la pintura, la escultura, el grabado o el dibujo, la literatura, la música, la danza, el teatro, la arquitectura, la fotografía, el cine, etc. Desafortunadamente, al igual que en otros ámbitos de la sociedad, el papel de la mujer en el arte y en la cultura se ha visto limitado por las inequidades de género.


Resultaría muy ambicioso intentar hacer un estudio que abarque todas las expresiones de cultura y arte en nuestro país, por lo que el objetivo de este documento se limita a presentar algunos datos sobre un segmento de la población, cuya actividad tiene alguna relación con la cultura y el arte ya sea por estudio o por trabajo, enfatizando las diferencias entre mujeres y hombres.1 Por ello, los datos estadísticos que se incluyen, si bien se refieren a un sector muy específico de la población, permiten mostrar las diferencias de género y también las necesidades en la materia y los vacíos de información que harán posible entender por qué en nuestro país no toda la población tiene acceso al mundo del arte y de la cultura.

Antecedentes

Por razones de género, a lo largo de la historia las mujeres han quedado al margen del arte. Un claro ejemplo se da en la pintura de los siglos XVI a XIX, época en la que las mujeres no tuvieron acceso a sesiones en las que el estudio del cuerpo humano representaba un estadio fundamental en la formación de cualquier artista y el estudio de los desnudos constituía la base del entrenamiento académico y de la representación artística. "Esto significaba, al fin y a la postre, no poder consagrarse a la pintura histórica o a la mitológica, pintura "mayor" por excelencia, teniendo que dedicarse a otras artes menores como el bodegón, el paisaje o el retrato" (Cao, L.F., 2000).

Sin embargo, no debe restarse importancia al arte creado por las mujeres de aquellas épocas que permiten observar escenas domésticas, retratos de familiares y autorretratos, motivos religiosos y bíblicos, bodegones o cuadros de comedor, naturalezas muertas, flores y floreros, animales de caza, frutas y fruteros, verduras, pájaros, paisajes, animales o mujeres desarrollando alguna actividad típicamente femenina como el bordado. Estas obras, básicamente del siglo XIX, permiten ilustrar a la mujer de cierta clase en ese siglo (Urrutia, 2003).

Frases de Vida

" Los amigos: una familia cuyos individuos se eligen a voluntad"

Karr, Alphonse

miércoles, 23 de abril de 2008

Frases de Vida

" La guerra es la salida cobarde a los problemas de la paz."

Thomas Mann

Mujeres de la Ciencia

Una profesora argentina enseña a mujeres nevenses la ciencia del movimiento del cuerpo

Aprender a descubrir y a respetar el cuerpo, utilizando la técnica de la biomecánica corporal o lo que es lo mismo, la ciencia del movimiento del cuerpo. Desde finales del año pasado, un grupo constituido por 22 mujeres de As Neves, donde la más joven tiene 29 y la mayor 73 años, acuden a las clases impartidas por la argentina Liliana Pérez.


Liliana Pérez, que reside en España desde hace 12 años, es titulada en danza clásica y contemporánea, en yoga e ingeniería estructural. Su presencia en este municipio se debe a Avalia Grupo de Coordinación que, conjuntamente con otras entidades, sigue desarrollando ‘Programas de Sensibilización e de Formación de Mulleres Equal Igualdader As Neves’.
El Máster en Biomecánica lo hizo en el Reino Unido, pero Liliana Pérez siempre fue precoz. A los 16, su maestra de yoga le hizo prometer algo, que enseñara a más personas lo que ella había aprendido y dos años después creó su primer grupo universitario para dar clases de yoga, al mismo tiempo que bailaba en un grupo de baile libanés.



En lo que se refiere al municipio nevense, las clases finalizarán el 1 de marzo (si no se hace una tercera prórroga). Liliana Pérez dijo que para cualquier profesor estas clases suponen un “gran desafío” porque es “necesario” tener en cuenta el tipo de alumnos y las patologías que estos presentan. En ese sentido, explicó que el proyecto está dirigido a las mujeres rurales, “acostumbradas a una vida dura”.


En sus clases esta profesora utiliza juegos lúdicos “para sacarlas un poco de ese mundo y romper el hielo”. Otra parte del curso consiste en trabajar el movimiento del cuerpo porque en Galicia el clima es muy húmedo “y de ahí que haya tantos casos de artrosis”. En este caso, las alumnas aprenden técnicas de yoga, taichí, danzas tribales… La tercera fase de las aulas comprende la “terapéutica pura y dura” porque es necesario “enseñarles” a cuidar del cuerpo, principalmente porque “a veces” no pueden acudir a un especialista.

En estas clases siempre se utilizan elementos que las alumnas tienen a mano, una silla, unos globos o una botella de agua. También trabajan con telas, para enseñarles la femineidad “que anda descuidada” a través de la ‘danza del vientre’.
Para Liliana las personas cuidan más “la imagen” que la estructura y por eso “falta disciplina o se buscan soluciones mágicas”.


En su opinión, el sistema educativo debería “incorporar” nociones tan sencillas como enseñar a una persona a sentarse en una silla o a conducir un coche, algo que “evitaría” a posteriori tantos gastos en la sanidad.
Tras prácticamente cuatro meses de aulas, Liliana Pérez admitió entre risas que lo más complicado fue “ponerlas en línea” porque son “muy revoltosas”. Ella venía con unas ideas, pero las alumnas le ‘obligaron’ a cambiar los esquemas, tanto es así que “ellas me están enseñando mucho más de lo que se imaginan”.

Un mundo de Noticias


Un mundo de Noticias.

Hoy por hoy, las noticias pasan a ser "la frutilla del postre". A cada segundo, a cada minuto nos invaden las noticias desde la radio, la televisión, los medios gráficos. Y es una gran cosa.

El estar informado nos hace mejores personas, abre nuestros conocimientos, nos posiciona en el espacio global de la comunicación y en contacto con el mundo. Todas las mañanas, desde las 6.30hs, enciendo mi radio y comienzo mi día informada. Una emisora especial me acompaña desde hace dos años. VALE. en el 97.5 FM.

Desde este 2008 escucho a Viviana Canosa junto a Adrián Noriega, en "Hoy puede ser un gran Día".
La verdad, son estupendos. mezcla de informantes y actores, nos dan un soplo de frescura, de alegría, de color. Por más dura que sea la información, como estamos acostumbrados los argentinos desde hace muchos años, ellos se las arreglan para que podamos tener esos minutos, esas horas, un respiro y salgamos al diario vivir con una cara diferente, un gesto distinto.
Son el perfecto complemento de la Reina y su Rey.

Viviana, aporta su agudo conocimiento e inteligencia para informarnos y contarnos las últimas noticias con un grado de ironía, de sutileza y mucha imaginación. Adrián, ¡un fenómeno!. Sus composiciones de personajes públicos, lo hacen super cálido y muy serio a la vez. Aportan los dos, esa pequeña cuota de entusiasmo y de buena onda que es tan necesaria para llevar el largo día. Los acompaña y nos acompaña la mejor de la música, ese elemento tan sublime que ablanda corazones y endulza los sentidos llevándonos a una dimensión diferente.
Son una mezcla de Juana de Arco y El Quijote, transportándonos a una realidad que nos arrebata todos los días, pero estamos frente a una pareja de locutores que hacen su trabajo con profesionalidad, con seriedad, sin golpes bajos ni estúpidas redundancias a la hora de mostrar los problemas.
Son dignos de imitar.

Ana

lunes, 21 de abril de 2008

Huérfanos de Octavio Paz


Tal y como lo hubiese deseado Octavio Paz, el homenaje que se realizó en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, al conmemorarse el décimo aniversario de su muerte, fue una reunión de "mentes y espíritus", una ceremonia en la que la tristeza fue apartada por los versos y la sabiduría del mayor pensador de México.

Como subraya la académica Soledad Loaeza, "si la poesía de Paz enriqueció nuestra vida cultural, su visión de la política contribuyó a diversificar nuestro horizonte ideológico".Profundo conocedor de la historia cultural del país, Paz dedicó muchos trabajos a estudiar la compleja identidad mexicana. Nadie como él ha comprendido y explicado mejor a México y a los mexicanos. Ninguno de sus artistas y escritores ha hurgado con tanta profundidad en su realidad, esencia y futuro. Sin embargo, este México que tanto lo ensalzó después de recibir el Nobel de Literatura en 1990, se mostró mezquino y cicatero con el poeta. Una parte importante de la clase política e intelectual lo denostó en vida. Pablo Neruda rompió con Paz en desacuerdo por sus críticas al estalinismo. Años después, en México se le insultó por denunciar la dictadura del régimen de Fidel Castro y la falta de libertades en la Nicaragua sandinista.

Recuerdo con profunda vergüenza la quema en 1984 de la efigie de Paz frente a la embajada norteamericana para protestar contra el discurso que pronunció en Frankfurt al recibir el Premio Internacional de la Paz de la Asociación de Editores y Libreros Alemanes, en el que afirmó que en Nicaragua la revolución había sido confiscada por los dirigentes y, además, demandó la celebración de elecciones libres. Con aquel akelarre en pleno paseo de la Reforma, la izquierda totalitaria esgrimió sin pudor su intolerancia y pobreza intelectual. Sus críticas al marxismo, que tuvieron su corolario en "El ogro filantrópico" primero, y posteriormente en el Discurso de Frankfurt, hicieron que Paz se convirtiera en el blanco de la miseria crítica de una izquierda que añoraba, y que aún parece añorar, el estalinismo.

Las reflexiones de Paz sobre Cuba y la Nicaragua revolucionaria se cumplieron a carta cabal. Un hombre preocupado por el pensamiento críticoMauricio Molina señala en la revista literaria de la Universidad Nacional Autónoma (UNAM) que Octavio Paz fue un hombre siempre preocupado por la política, pero sobre todo por el desarrollo de un pensamiento crítico. Fue un pasajero privilegiado del siglo XX. Su pensamiento evolucionó desde el izquierdismo temprano hacia una conciencia más crítica que lo acercó al pensamiento liberal moderno. Según Molina, es posible que el testamento político de Paz se encuentre en el discurso que pronunció al recibir el Premio Nobel, en el que el poeta hizo una reflexión inteligente acerca del peligro del neoliberalismo y del libre mercado.Gracias a Octavio Paz, fueron muchos los mexicanos que aprendieron a mirar el mundo y la política desde la perspectiva de lo diverso. La suya fue una posición ajena al radicalismo ramplón de sus detractores, los comisarios disfrazados de intelectuales, pero distante también del neoliberalismo salvaje.

Tal como señala el comentarista Jorge Fernández Menéndez ninguno de los grandes pensadores contemporáneos de México fue tan agredido y vilipendiado por personajes que jamás, en la enorme mayoría de los casos, se tomaron siquiera la molestia de leerlo o escucharlo, de pensarlo o disfrutarlo. Paz, en sí mismo representa el drama que describió en "El laberinto de la soledad": "Viejo o adolescente, criollo o mestizo, general, obrero o licenciado, el mexicano se me aparece como un ser que se encierra y se preserva: máscara el rostro, máscara la sonrisa. Plantado en su arisca soledad, espinoso y cortés a un tiempo, todo le sirve para defenderse: el silencio y la palabra, la cortesía y el desprecio, la ironía y la resignación… Atraviesa la vida como desollado; todo puede herirle, palabras y sospecha de palabras. Su lenguaje está lleno de reticencias, de figuras y alusiones, de puntos suspensivos; en su silencio hay repliegues, matices, nubarrones, arco iris súbitos, amenazas indescifrables… En suma, entre la realidad y su persona se establece una muralla, no por invisible menos infranqueable, de impasibilidad y lejanía. El mexicano siempre está lejos, lejos del mundo y de los demás. Lejos, también, de sí mismo".

Al cumplirse el décimo aniversario de su muerte, México necesita regresar a Paz. Lo necesita, sobre todo, la clase política, enmarañada hoy con términos y expresiones del pasado, volviendo una y otra vez a buscar respuestas donde no las hay, mirando más hacia atrás que hacia adelante, encandilados con la posibilidad de que el Estado, el gobierno, el "ogro filantrópico", lo siga siendo o lo vuelva a ser, admirando, diría Paz, "más la entereza ante la adversidad" que "el brillo de la victoria".Fernández Menéndez subraya que algunos de quienes se consideran progresistas o de izquierda, lo necesitan aún más. Se especula con la idea, falsa, de que Octavio Paz era un representante de la derecha, del conservadurismo.

Paz era mucho más progresista, compenetrado de un verdadero liberalismo, que estos hombres y mujeres que hablan de grandes revoluciones y terminan admirando incalificables autoritarismos, internos y externos. Paz lo entendió viviéndolo. En los años de la guerra civil española, con la intelectualidad de aquellos tiempos, vivió y conoció las glorias y la mezquindad de una revolución en plena guerra civil. Pocos lo comprendieron y asumieron públicamente.Rememorado como un 'hombre de guerra' intelectualEn recuerdo a Paz, el conversador, el poeta de la mirada curiosa y el político plural, se reunieron en el Palacio de las Bellas Artes amigos y lectores. Paz fue rememorado como un hombre de guerra. "Nada menos paceano que la paz de su apellido", advirtió el historiador Enrique Krauze, al inicio del homenaje al Nobel. "Paz", siguió el ensayista, "no era hombre de paz, sino de guerra, de una buena guerra: una noble guerra intelectual hecha de indignación y pasión. De indignación contra la superchería ideológica, la simplificación, la confusión, el fanatismo, la mala fe, pero sobre todo, indignación contra la mentira.

De pasión por la libertad, la literatura, la claridad, la crítica, la razón, pero sobre todo, pasión por la verdad". Tras el minuto de silencio para recordar al poeta, su heredero intelectual, Enrique Krauze, habló sobre la orfandad en la que quedaron tras el fallecimiento del escritor. "Al morir, al menos tres generaciones de amigos y colaboradores de Paz quedamos de pronto en estado de orfandad. Parece absurdo que personas que entonces tenían 50 o 60 años, pudiesen considerarse huérfanos, pero la orfandad no tiene fecha de caducidad", señaló el historiador. Krauze destacó que Paz iluminó el siglo 20 mexicano. Nació en 1914, en el huracán de la revolución, y murió en 1998, con el final del "Ogro filantrópico" que nadie como él contribuyó a entender y criticar.Deuda especial de Catalunya con Paz

El crítico y poeta Pere Gimferrer califica a Paz de "figura esencial de la poesía" y de "continuador y heredero de la vanguardia". Según Gimferrer, es inmensa su deuda con Octavio Paz, porque durante más de 30 años fue su constante interlocutor y "el lector en quien al escribir pensaba". Cataluña tiene una deuda especial con Paz porque el poeta mexicano se interesó y conoció muy profundamente, como pocos, la cultura catalana. Seguía con mucho interés las publicaciones de su buen amigo Pere Gimferrer, leía a Joan Brossa y a Josep Palau Fabre, admiraba a Antoni Tàpies. En una entrevista que concedió a este periódico en 1991, afirmó: "Si hay algo de vivo e importante en la cultura hispánica es la poesía en catalán".

"La Vanguardia" abrió la sección de Cultura con esta rotunda afirmación. Los homenajes al escritor se iniciaron hace varias semanas. Aunque el acto principal fue el celebrado en el Palacio de Bellas Artes, los reconocimientos seguirán durante varios meses con conciertos, exposiciones y lecturas en distintos sitios del país. Una parte importante de la celebración ha sido la publicación en un libro de la correspondencia inédita que mantuvo el poeta con el escritor del exilio español Tomás Segovia, que permite conocer una las épocas más ricas de la vida del Nobel de Literatura 1990."Cartas a Tomás Segovia", una serie de 55 misivas inéditas de Octavio Paz fueron escritas durante 28 años, y en su mayoría cuando el autor mexicano era embajador en Nueva Delhi (1962-1968), cargo al que renunció al producirse la matanza estudiantil de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968.

Las cartas describen una especie de diario personal con reflexiones sobre poesía, preocupaciones por acontecimientos mundiales y mexicanos, referencias de su amistad con personalidades como el escritor francés André Breton, además de su obsesión por publicar una revista cultural que luego se concretó con "Plural".El intercambio epistolar va de 1957 a 1985 y se inició cuando, aún sin conocerse, un joven Segovia, poeta exiliado en México, envió su reseña del "Arco y la Lira", publicada en la Revista Mexicana de Literatura en 1956, al poeta mexicano (1914-1998), entonces cercano a los 50 años de edad.El tiempo en el que fueron escritas representa "una época por muchos motivos muy rica en la vida de Paz, las cartas son un tesoro con esta parte no conocida del ámbito íntimo personal" del autor, subrayó el editor Joaquin Diez-Canedo (Fondo de Cultura Económica).

Las cartas, publicadas sin correcciones y en su original manuscrito, muestran el proyecto de Paz de editar una publicación cultural y "crear una organización verdaderamente independiente para la circulación de ideas", apuntó Diez-Canedo.

La Vanguardia.es


domingo, 20 de abril de 2008

Mundo de Mujeres


UN MUNDO DE MUJERES

En el extremo sur de China existe un poblado que se caracteriza por el tesón de sus mujeres: éstas son las que llevan adelante la vida familiar. El reino de los “moso” no deja lugar a los hombres para participar de las decisiones cotidianas.

Dominio del género femenino. ¿Existe algún lugar en el mundo donde las chicas sean las que se encargan de la familia, del trabajo, de la economía… de todo?
Pues sí. Estamos hablando de un modelo de familia bastante desconocido para nosotros. Aquí las mujeres se encargan de los mayores, de sus hermanos, de sus hijos y sobrinos.

Es un “matriarcado”, es decir, una forma de organización social, tradicionalmente atribuida a algunos pueblos primitivos, en los cuales el mando reside en las mujeres.
En estas sociedades la mujer ejerce un fuerte predominio en todos los aspectos de la vida.

Yunnan, en el sudoeste de China, un sitio lejano, rodeado de montañas, alrededor del lago Lugu
El lugar de los “moso”Un ejemplo de sociedad matriarcal lo observamos en la etnia “moso”. Se encuentra en Yunnan, una provincia del sudoeste de China, cercana a Birmania y al Tíbet.
Es un sitio muy alejado, ajeno a la influencia del resto del mundo, al cual no se podía acceder por carreteras asfaltadas hasta hace poco. Un grupo de valles alrededor del lago Lugu (que significa lago Madre); está rodeado de montañas, sagradas para sus habitantes, y a una altura de casi 3.000 metros.

Se calcula que más de 20.000 personas viven en esta zona, aunque no hay demasiadas estadísticas ya que se trata de una población aún no reconocida por el gobierno chino.Las mujeres “moso”

En la etnia "moso", la mujer constituye el centro de la organización
La principal atracción que presenta este pueblo es su peculiar modo de organización en donde todo gira en torno a la mujer.

Los hombres no tienen poder, ni siquiera llegan a convivir dentro del ámbito familiar. Tienen menos responsabilidades y trabajan menos, pero no se quejan por esta situación.
Las mismas madres se encargan de preparar a sus hijas para la “ceremonia de iniciación” que refleja el paso de la infancia a la adolescencia.
Lo celebran con una gran fiesta en la que se puede ver a las mujeres adornarse con pendientes largos de plata, flores rojas en el cabello y faldas especialmente bordadas.
Allí la madre entrega a la hija una habitación para ella sola, con llave propia. A partir de ese momento se la tratará como una mujer y será quien suceda a su madre en el futuro.

Un matrimonio diferente

La institución matrimonial como la conocemos en occidente no tiene lugar en este poblado. No existe el matrimonio. Las mujeres viven juntas y el hombre no tiene cabida en esta estructura.
Una mujer de la etnia "moso" realiza todas las tareas de la vida cotidiana sin la ayuda de los hombres
Una mujer siempre vivirá con sus familiares - también mujeres- y su relación con un hombre puede no ser para toda la vida.

Se denominan “matrimonios de visita”, el marido las visita sólo por las noches. No es una costumbre sencilla. El amante que quería encontrarse con su amada debía trepar por las noches hasta la ventana de la habitación y esperar a que la mujer le permitiera entrar.
Actualmente lo hacen por la puerta, pero si detrás de ella hay un sombrero de vaquero, el amante deberá buscar consuelo en otros brazos, es una señal inequívoca de que su amada está ocupada.

El hombre debe partir al amanecer, antes de que la familia se despierte, ya que las cuestiones amorosas no deben mezclarse con los asuntos familiares.

Aún cuando de la relación nazca un niño o niña, el padre no tendrá derecho alguno sobre sus hijos, tan sólo a visitas ocasionales.
Cuando el amor se acaba, las parejas se rompen sin ninguna relevancia para ellos, ni para los hijos.

¿En qué otros sitios hay matriarcados?

Localización del matriarcado de las mujeres "moso" en Yunnan, China; y otros reductos con matriarcados

Ya sólo quedan unos pocos, actualmente estas familias tradicionales van desapareciendo por la presión y la influencia de las costumbres más conocidas: la propia cultura china y también la occidental.
¡Aunque no se puede hablar de un inminente riesgo de extinción!
En Yunnan, en Perú, en la India y en la isla de Bouganville, entre Papúa Nueva Guinea y Australia, encontraremos ejemplos de algunas de estas organizaciones matriarcales.

jueves, 17 de abril de 2008

Cleopatra


¿Cómo murió Cleopatra?

Con el nombre de Cleopatra fueron conocidas muchas reinas de Egipto, siendo la más conocida a día de hoy Cleopatra VII.

Así que aunque actualmente nos referimos popularmente a esta reina como “Cleopatra”, lo más acertado sería decirle Cleopatra Filopator Nea Thea, para evitar confusiones.
Cleopatra VII pasó a la historia como la última reina del Antiguo Egipto y de la dinastía Lágida (o Ptolemaica). Luego los romanos se quedarían con este territorio.
Cleopatra nació en el año 69 adC, heredó el trono a los 17 años y murió en el año 30 adC con 39 años de edad.
Aunque su vida es digna de contar desde principio a fin, en este artículo nos centraremos en como murio, que es una de las muertes más llamativas a lo largo de la historia conocida.
Lamentablemente, como su cuerpo nunca fue encontrado, no podemos saber con certeza cómo murió Cleopatra. Sin embargo, sí hay una teoría muy fuerte.
Aparentemente, Cleopatra se suicidó al saber que Octavio, el emperador romano ahora soberano de la “provincia romana de Egipto”, iba a exhibirla públicamente en Roma para mostrarle a su gente la victoria que habían logrado y de este modo humillarla severamente. Entonces, antes de ser esclava, ella decidió acabar con su vida. La otra versión que tiene cierta fuerza y aceptación es que la razón de su decisión final radicó en el propio suicidio de su esposo Marco Antonio, quien con su propia espada se quitó la vida al creer una falsa noticia de la muerte de Cleopatra.
Se dice, nuevamente hay que aclarar que no hay una respuesta final sobre esto, que Charmión e Iras, sus criadas, le llevaron una cesta llena de frutas con una cobra egipcia escondida adentro, que terminó matándola.

Mujeres del Mundo

Frida Kahlo


La vida de Frida Kahlo estuvo marcada por sufrimiento, heroísmo y genialidad extremas. Afectada por la polio desde su niñez y casi lisiada en un accidente de autobús a la edad de 18 años, Frida Kahlo desafió las probabilidades no sólo con aprender a caminar de nuevo (en dos ocasiones) sino al tomar al mundo por sorpresa con su visión artística sin igual.

Biografia
Kahlo, Frida (1907-1954), pintora mexicana que realizó principalmente autorretratos, en los que utilizaba una fantasía y un estilo inspirados en el arte popular de su país. Hija del fotógrafo judioalemán Guillermo Kahlo, Frida nació el 6 de Julio de 1907 cerca de la Ciudad de México. Sin embargo, ella siempre proclamó haber nacido en el año de la Revolución Mexicana (1910), con el fin de asociar su propio nacimiento con el del México moderno. Esta fue una de las tantas verdades a medias que Kahlo dijo sobre su vida, de alguna forma, con el fin de crear un mito por el cual siempre sería recordada.
A la edad de seis años, Kahlo contrajo polio y tuvo que estar confinada en su habitación por 9 meses. Durante este tiempo creó una amiga imaginaria quien más tarde sería reflejada en una pintura titulada "Las dos Fridas."


Una vez superada la polio, Kahlo parecía estar determinada a vivir la vida en plenitud. Se convirtió en una marimacha en la escuela y la líder de un grupo de jóvenes rebeldes (la mayor parte de ellos niños), quienes cometieron interminables travesuras en la Escuela Nacional de Preparatoria donde ellos asistían. A los 16 años, resultó gravemente herida en un accidente de camión. Una vara de metal atravesó su cuerpo dejándola con múltiples heridas, incluida la fractura de la columna vertebral y comenzó a pintar durante su recuperación. Milagrosamente Kahlo recuperó la habilidad de caminar, a pesar de que sería torturada por el dolor y la fatiga a lo largo de su vida y se sometería a más de 30 operaciones a causa de sus lesiones.

Tres años más tarde le llevó a Diego Rivera algunos de sus primeros cuadros para que los viera y éste la animó a continuar pintando. En 1929 se casaron.
Influida por la obra de su marido, adoptó el empleo de zonas de color amplias y sencillas plasmadas en un estilo deliberadamente ingenuo. Al igual que Rivera, quería que su obra fuera una afirmación de su identidad mexicana y por ello recurría con frecuencia a técnicas y temas extraídos del folklore y del arte popular de su país. Más adelante, la inclusión de elementos fantásticos, claramente introspectivos, la libre utilización del espacio pictórico y la yuxtaposición de objetos incongruentes realzaron el impacto de su obra, que llegó a ser relacionada con el movimiento surrealista. Sus cuadros representan fundamentalmente su experiencia personal: los aspectos dolorosos de su vida, que transcurrió en gran parte postrada en una cama, son narrados a través de una imaginería gráfica. Expresa la desintegración de su cuerpo y el terrible sufrimiento que padeció en obras como La columna rota (1944, colección Dolores Olmedo, Ciudad de México), en la que aparece con un aparato ortopédico de metal y con el cuerpo abierto mostrando una columna rota en lugar de la columna vertebral. Su dolor ante la imposibilidad de tener hijos lo plasma en Hospital Henry Ford (1932, colección Dolores Olmedo), en la que se ve a un bebé y varios objetos, como un hueso pélvico y una máquina, diseminados alrededor de una cama de hospital donde yace mientras sufre un aborto. Otras obras son: Unos cuantos piquetitos (1935, colección Dolores Olmedo), Las dos Fridas (1939, Museo de Arte Modernos de México) y Sin esperanza (1945, Dolores Olmedo). Expuso en tres ocasiones. Organizó las exposiciones de Nueva York de 1938 y de París de 1939 a través de sus contactos con el poeta y ensayista surrealista francés André Breton. En abril de 1953 expuso por primera vez en la galería de Arte Contemporáneo de Ciudad de México.

A pesar de que Frida y Diego Rivera se divorciaron en 1939, se reunieron en menos de un año. Por todas sus dificultades, ellos permanecieron tanto para uno como para el otro, como su gran amor y admirador.
Aquel mismo año, Frida Kahlo sufrió otro gran golpe. Su pierna derecha tuvo que ser amputada por debajo de la rodilla debido a una infección de gangrena. El 13 de julio de 1954, a la edad de 47 años, Frida murió. La causa nunca fue oficialmente determinada. La última anotación del diario de Kahlo menciona: "Espero que la partida sea feliz y espero nunca regresar". Su casa de Coyoacán fue transformada en Museo y lleva

Frases de vida y enseñana

"Haz de tu vida una gran obra maestra, llenala de alegría y gusto":

Emma Godoy
Literata Mexicana

Emma Godoy, Mujer de la Literatura


Emma Godoy


Nació en la ciudad de Guanajuato en el estado del mismo nombre, un 25 de marzo de 1918. Pertenecía a una familia de 15 hijos donde ella era la más pequeña. Sus padres fueron la señora Abigail Lobato y el licenciado Enrique Godoy.

Cuando Emma cumplió ocho años, su familia decidió emigrar al Distrito Federal, específicamente se fue a vivir a una casona ubicada en el barrio de Popotla.
En el DF estudió Lengua y Literatura en la Escuela Normal Superior, recibiéndose como maestra en esta área y siendo sus tesis de titulación: "Iniciación a los estudios literarios y la psicología de los adolescentes".


Algunos años después ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México, donde estudió psicología, pedagogía y se doctoró en filosofía. Para 1955 asistió a cursos de filosofía en La Sorbona y de historia del arte en L'École du Louvre en París, Francia.

A partir de 1947 impartió clases de diversas materias (Etimologías Grecolatinas, Etimologías Indígenas, Ciencia de la Educación, Historia General del Arte, Arte Moderno, Arte Mexicano, Español Superior, Literatura Universal, Lógica, Ética, Estética, Seminarios de Axiología en el Doctorado, Historia de la Cultura, Problemas Actuales de la Filosofía y de las Ciencias, etc.) en la Escuela Normal Superior, y desde 1949 en el Claustro de Sor Juana, además de dar cátedra y conferencias en otras instituciones.
Una de sus pasiones era la poesía y a través de ella conoció junto con Margarita Michelena a Gabriela Mistral (premio Nobel de Literatura 1945), cuyo nombre verdadero curiosamente era Lucila Godoy.


Fue colaboradora en varias publicaciones, entre ellas ábside(1940) una revista cultural. También participó en El libro y el Pueblo (1963), Cuadernos de Bellas Artes (1964) y en el suplemento "México en la cultura" del periódico Novedades.
Por mucho tiempo participó en el programa radiofónico "Charlas diarias", "Nuestro Hogar" y el programa "El mundo de la mujer", conducido por Janet Arceo, TALES trasmisiones se hicieron a través de la XEW.


Además de sus aportaciones en revistas y radio, fue asesora de la Sociedad Mexicana de Filosofía fundada por José Vasconcelos; presidenta honoraria del Ateneo Filosófico, instituido por la Universidad Panamericana, y miembro de la Academia Internacional de Filosofía del Arte, con sede en Suiza.

Se jubila como profesora en 1973, pero esto no le significaba un freno; ella seguía escribiendo dando pláticas y continuó trabajando en favor de los ancianos. Fundó en 1977 DIVE(Dignificadora de la Vejez A.C.) bajo el lema "La ancianidad debe ser maestra, consejera y guía".y contribuyo en la creación del entonces INSEN y que cambió su denominación a Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) el 25 de junio de 2002.

Emma Godoy Lobato fallece el 30 de julio de 1989. Por su gran trayectoria profesional y aporte social a iniciativa del INAPAM, el Consejo Consultivo de la Rotonda de las Personas Ilustres analizó el 17 de marzo del 2005 su ingreso a este recinto, aceptándola el 28 de junio de 2005, el decreto de aceptación se publico en el Diario Oficial de la Federación.

La última semana de noviembre de 2006 sus restos fueron trasladados de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México a la Rotonda de las Personas Ilustres. Es así que Emma Godoy se suma a las mujeres que reposan en tal recinto; junto a ella estan la soprano Ángela Peralta, la actriz Virginia Fábregas y la escritora Rosario Castellanos. Emma ingresó a este lugar en compañía de otras dos destacadas mujeres: María Lavalle Urbina, primera senadora de la República, y Dolores Asúnsolo López Negrete, mejor conocida como Dolores del Río.
Obras de Emma Godoy

Entre sus obras están:
Pausas y arena: Libro de Poemas editado por Editorial Abside en 1948 y por la Universidad de Guanajuato en 1962.
Caín, el hombre: Obra de teatro con cuatro ediciones a cargo de la editorial Jus que fueron publicadas en 1947, 1948, 1962 y 1967, respectivamente. En este último año fue traducida al inglés por la misma casa editora, representándose entonces también en la Universidad de Luisiana, EUA, en el Pío Latino de la ciudad de Roma y en otras ciudades de Francia y de Alemania.
Érase un hombre pentafácico (1961): Novela con la que ganó el Premio Ibero-American Novel Award en 1962 y otorgado por la Fundación William Faullkner, de la Universidad de Virginia, Estados Unidos.
Las doctrinas hindúes y el pensamiento occidental (1967).
Sombras de magia. Poesía y plástica (1968).
La victoria de la no violencia (1969).
Que mis palabras te acompañen.
Antes del alba y al amanecer(1975).
El misterio está en la Rosa (1987).
Vive tu vida y sé un genio (1987).
Hombre, tú eres un Dios escondido.
La mujer en su año y en sus siglos.
Mahatma Gandhi: Editada también por la Secretaría de Educación Pública de México, como homenaje al pueblo indú con motivo de la celebración del centenario del nacimiento del excelso pacifista mundial de quien Emma Godoy se declara máxima admiradora.
Antología de Gabriela Mistral: Esta obra la hace acreedora a un merecidísimo reconocimiento del gobierno de Chile, quien la publica como homenaje en la conmemoración del décimo aniversario de la muerte de su gran poetisa. Poco después, la Secretaría de Educación Pública de México saca otra edición de la misma con el nombre de: Antología, selección y biografía de Gabriela Mistral por Emma Godoy.

Grandes Mujeres de la Historia

Nuestra amada Evita Duarte de Perón



Eva Perón la mujer de los mil nombres, ocupa en la historia de Argentina y del mundo un lugar privilegiado. El papel que el destino juega en la vida de las personas nunca ha quedado mejor reflejado como en la historia de su vida. Y en su caso hasta cuando muerta, tanto así, que es incontable la cantidad de obras de teatro, películas, libros, artículos, conferencias y sucesos que tienen que ver con su legado y su recuerdo.Hija ilegítima, novel actriz, quizás habría llegado a ser conocida solo en la bohemia de Buenos Aires. Sin embargo enamora al coronel Domingo Perón, se convierte en su esposa y de allí en la campeona de las reivindicaciones sociales de la mujer argentina, de su pueblo y líder mundial de los derechos conculcados de los desposeídos.

La veneración de la que era objeto entre las clases populares enfadaba a la Iglesia Católica, al popularizarse gran cantidad de estampas que la representaban de modo similar al que se representa a la virgen María. Su indudable influencia sobre el gobierno de Perón y su liderazgo popular la hace odiada de la oligarquía y el mando militar.

Eva Duarte de Perón suscita todavía hoy, a casi 56 años de su fallecimiento, las más enconadas disputas entre quienes la adoran y los que la odiaron. ¿A qué se debe ese gran carisma de la figura de Evita? ¿Por qué nunca fue indifente para nadie?

El Che Guevara narra la historia de Eva Peron que deja una vida de pobreza para ir a la ciudad de Buenos Aires en los años 40's.
Su rapido ascenso de actriz a chica de sociedad la lleva a casarse con el presidente Juan Peron y hace el papel como primera dama de argentina. Idolatrada por masas y despreciada por los militares ante su poder politico.Evita se desmorona cuando es aquejada de cancer a los 33 años.
Biografía

Eva Duarte Ibarguren nació en Los Toldos, un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, en 1919, siendo hija natural de Juan Duarte, un estanciero que no la reconoció ni a ella ni a sus hermanos, y de Juana Ibarguren. A los quince años ya estaba en Buenos Aires luchando para hacer pequeños papeles, la mayoría de ellos olvidables, en el teatro o en novelas radiofónicas.
Su vida cambiaría en 1944 cuando conoció a Juan Domingo Perón, por entonces militar influyente y director del Departamento Nacional del Trabajo, órgano desde donde cimentaría su prestigio entre la clase trabajadora al ser inspirador de numerosas leyes de índole social. Fue en enero de ese año cuando un devastador terremoto asoló la provincia andina de San Juan (Yvert, 438-441), provocando miles de muertos y heridos. Perón presidió el Ente Nacional de ayuda a la población damnificada y en un festival artístico concebido para recaudar fondos conoció a la actriz Eva Duarte.
En 1945 contrajeron nupcias y desde ese momento el binomio Perón marcaría la vida política, social y cultural de Argentina. La importancia de Evita y su influencia como figura en la sombra del poder se hará notar muy pronto: por ejemplo, al encabezar una gran campaña de agitación en los medios laborales (el movimiento de los "descamisados", apelativo con el que se conocía al proletariado urbano que apoyaba masivamente a Perón), para conseguir la excarcelación de su esposo que estaba recluido en la isla de Martín García a causa de un golpe militar. El 17 de octubre de 1945, cientos de miles de trabajadores ocuparon Buenos Aires y lograron su objetivo de ponerlo en libertad. Esa fue la puesta de largo del heterogéneo movimiento político llamado "peronismo", que el 24 de febrero de 1946 ganó las elecciones generales con una ajustada ventaja sobre la Unión Democrática, coalición formada por los radicales, los socialistas y los comunistas.
Después de que Perón se convirtiera en presidente de la nación, Eva se puso a trabajar en una oficina en el Palacio del Correo y luego en la Secretaria de Trabajo y Previsión, encontrando allí su verdadera vocación. Eva se convirtió en un puente magnífico entre el pueblo y el gobierno, entre el pueblo y Perón y habiendo conocido ella en propia carne, las dificultades de subsistir propias de las personas sin dinero, enseguida se interesó por conseguir ayudas para los más necesitados, para los que ella llamaba "sus descamisados" o sus "grasitas" que representaban a la parte más pobre de la población. Tan temprano como finales de 1946 empieza a interesarse por el tema de los derechos de la mujer, comenzando en 1947 un trabajo más intenso en su intento de ayudar a la mujer argentina.
El fuerte ascendiente que Evita ejercía sobre la mujer argentina creció en 1947 con su proyecto de ley que contemplaba implantar el derecho al sufragio universal. Hasta ese momento solamente podían votar los ciudadanos de sexo masculino mayores de edad. Esa ley fue una de las pocas que se sancionaron por unanimidad de todos los Diputados, ganando al mismo tiempo el apoyo de miles de argentinas que habían sido olvidadas por la política.
La Fundación Eva Perón, con sus exigüos ingresos en sus comienzos, empezó a cobrar gran importancia pues su acción se fue extendiendo a todos los rincones del país; se construyeron miles de escuelas, centros de salud, hogares para ancianos, centros vacacionales para obreros; es decir, una labor social muy profunda.
Al lado de los avances laborales, la Fundación Eva Perón ejerció una cierta justicia redistributiva compitiendo con la Iglesia Católica y las tradicionales sociedades de beneficiencia (que fueron suprimidas) y reemplazó la expresión caridad por un término menos ofensivo: ayuda social. Conforme asumía ese papel de defensora de causas perdidas, la personalidad de Evita fue transformándose. Lejos quedaban las joyas y trajes a la última moda que embelesaban a los desheredados. La austeridad se había apoderado de su retrato: vestidos discretos de color oscuro y un sencillo rodete en el cabello, que acentuaba su belleza.
En el plano sindical, la figura de Eva Perón fue fundamental ya que actuó como correa de transmisión entre los sindicatos y el Gobierno; de esta manera, el régimen contaba también con el apoyo de los trabajadores que sustentaron de manera inestimable su política hasta tal punto que, en 1951, la C.G.T. (Confederación General del Trabajo) propuso la candidatura de Evita a la Vicepresidencia. Si bien contaba con el respaldo de la CGT, su avanzado estado de enfermedad debido al cáncer la condujo a su célebre renunciamiento en un acto multitudinario en la Avenida 9 de Julio: "Renuncio a los honores, pero no a la lucha". Por otra parte, los militares se oponían a la eventualidad de que Evita fuese vicepresidenta, ya que eso abriría las puertas a la posibilidad de que una mujer gobernara el país.
El 17 de octubre su estado era muy delicado, pero aún así logró presentarse en la Plaza de Mayo, en donde se "despidió" de la gente. El 3 de Noviembre es internada en el Policlínico de Avellaneda, que ella misma había mandado construir.
A medida que su agonia progresa se le van a conceder numerosos honores públicos: una nueva provincia llevará su nombre, el Congreso le otorgará el título de Jefa Espiritual de la Nación, su libro "La razón de mi vida" se convierte en texto escolar obligatorio. Se ha establecido un verdadero culto a la personalidad.


La muerte de Evita llegó el día 26 de julio de 1952 a las 8 y 25 de la tarde, en compañía de su marido, su familia y parte del gobierno, habiendo entrado en coma horas antes. El pueblo se mantuvo alrededor de la casa, sufriendo una intensa lluvia y cuando se dió el comunicado de su muerte, hubo un gran llanto colectivo, pues el pueblo sentía que perdían a la única persona que se había interesado realmente por ellos. La noticia llegó a España y salió en los diarios del día 27 de julio de 1952. El cuerpo de Eva Perón, dentro de su ataúd con la tapa de cristal, fue depositado durante unos días en el Ministerio de Trabajo. Más de dos millones de personas desfilaron en menos de dos semanas para dar el último adiós a la querida Evita. Los tres primeros días de su muerte, todo Buenos Aires quedó paralizado, los únicos negocios que estuvieron abiertos fueron los de venta de flores que cubrían todas las aceras y las calles alrededor del Ministerio de Trabajo. El duelo de toda la nación fue tremendo, pese a que había muchos que lo estaban celebrando pues se habían quitado de encima un enemigo formidable, un tremendo obstáculo para la realización de sus objetivos.

Políticas para otra política

"La igualdad entre géneros llegará cuando las mujeres puedan cometer los mismos errores que los hombres y no se las insulte por ello”
Amelia Valcárcel, filósofa

La primera vez es importante en la política, como en la vida. Se recuerda imborrable y cambia o marca, casi siempre, la historia sea personal o colectiva. La primera Ley de Igualdad, el primer Ministerio de Igualdad, la primera vez que hay más mujeres que hombres en el Gobierno y la primera ministra de Defensa, configuran -por ejemplo- una carta de presentación atractiva y muy mediática.

La primera vez indica la dimensión de los cambios, su carácter fundacional, el punto de partida. Pero la transformación, es decir, la auténtica política, necesita segundas y terceras veces. La continuidad, la perseverancia, la determinación para ampliar las primeras veces y convertir la senda angosta en caminos transitables es un ejercicio que conjuga mal con la autocomplacencia, que siempre tienta.

El orgullo -legítimo- de iniciar un camino que nadie intentó antes, la coherencia íntima de hacer lo que se cree justo e inaplazable, la voluntad política de cumplir los compromisos con hechos y conciliar lo que se piensa con lo que se dice, y lo que se dice con lo que se hace, puede provocar cierta relajación, por exceso de satisfacción ética o estética. Necesitamos hitos, sí; pero, sobre todo, necesitamos hechos constantes para superar tanta discriminación.
El combate contra el machismo y, todavía más, contra la misoginia en la política es tan exigente como el que debemos afrontar en la sociedad, en la vida familiar y en las empresas. Y tiene unas características específicas que hacen de este combate un reflejo, inequívoco, de la capacidad que tendrá la política, en su conjunto, para reconciliarse con la sociedad y recuperar parte de la valoración perdida que nuestros ciudadanos tienen -sobre todo- en los partidos políticos y en la política representativa.


La primera consideración es que la política democrática y, en particular, las opciones progresistas, deben feminizar sus estructuras, sus propuestas y sus estéticas. A la pregunta sobre si garantizar la mitad del poder, como respuesta a la representación paritaria de la sociedad, es condición necesaria para otra política, hay que responder afirmativamente, sin dudarlo. Pero la condición necesaria puede no ser suficiente si la paridad y la progresiva normalización de la incorporación de las mujeres en todos los órganos de decisión y en todos los sectores, sean los cuarteles o los consejos de administración, no van acompañadas de una permanente feminización de la política y de la manera de practicarla.
A las mujeres políticas, como a todas las demás, se las juzga doble cuando ejercen tareas directivas y se les paga la mitad en las otras, o no se les pagan, o se les añaden esfuerzos, en las cotidianas.


La hostilidad y, en algunos casos, la falta de respeto y el mal gusto (”El batallón de modistillas de ZP”, Antonio Burgos, 14-04-08) con los que algunos medios se han hecho eco del pestilente olor de prejuicios y opiniones de corte machista y misógino hacia el nuevo gobierno o hacia las nuevas portavoces parlamentarias, son un dato muy preocupante. Y un indicador clarísimo de las dificultades a la que hay que hacer frente.

Mujeres

SITUACIÓN DE LA MUJER EN ARGENTINA

Eperanza de vida para las mujeres es de 75 años, y para los hombres, de 68 años.

■ La tasa de analfabetismo es del 4% para personas mayores de 15 años y alcanza el mismo porcentaje para hombres y mujeres.
■ La participación de la mujer en octubre de 1996 fue de un 33% en la tasa de actividad, un 26.4% en la tasa de empleo y un 20.3%
en la tasa de desempleo, mientras que la de los hombres llegó a 55.6%, 46.8% y 15.7%, respectivamente.

No existen datos suficientes con respecto a la violencia contra la mujer en Argentina. Sin embargo, 1.3% del total de los hechos
delictuosos del país comprende los Delitos contra la Honestidad, que incluyen el delito de violación. Se espera que con la nueva
legislación de protección contra la violencia familiar se obtengan datos más específicos al respecto.

ADOLESCENTES

■ Aproximadamente el 31% de la población de Argentina tiene menos de 15 años.
■ El promedio de edad en la primera unión de las mujeres es de 22.9 años.
■ En el período 1990-1995, la tasa de fertilidad de las adolescentes entre 15 y 19 años fue de 66 por cada mil.
SALUD MATERNA

■ La tasa global de fecundidad, durante el período 1990-1995, es de 2.77 para todo el país.
■ La tasa de mortalidad materna, en 1991, es de 48 por cada 100.000 mil nacidos vivos.
■ Las causas registradas en la tasa de mortalidad materna, en 1991, fueron el 31.6% por abortos, el 60.3% por causas directas y el 3.98%
por causas indirectas.
■ La tasa de mortalidad infantil, en el año 1994, ha sido estimada en 22 por cada 1.000 nacidos vivos.
■ En Argentina, el 96% de los partos son atendidos por un profesional de la salud.

ANTICONCEPCIÓN YABORTO

■ En 1994, el 68.9% de las mujeres en Argentina usaba algún método anticonceptivo.
■ Según cálculos extraoficiales, se estima entre 350.000 y 400.000 los abortos practicados cada año en Argentina. En la actualidad, se sabe que el 75% de las mujeres usa anticonseptivos.

Nuestras colonias de inmigrantes

Rincón GauchoTras los pasos de los colonos irlandeses

La periodista Virgina Carreño brindó una charla en la que repasó el aporte de los inmigrantes al campo argentino

lanacion.com | Campo | S�bado 16 de mayo de 2009

About Me

Mi foto
En este nuevo blog intentaré dejar plasmado mis trabajos en pintura. Gracias por ser parte de él.