domingo, 25 de marzo de 2012

22 de marzo, Día Mundial del Agua.



22 de marzo, Día Mundial del Agua.

 Agua: Divino tesoro

  Por Thalif Deen

 

El rápido crecimiento de las ciudades, que hace que al lado de exuberantes obras arquitectónicas haya asentamientos irregulares, exige una planificación urbana pensada para hacer un uso eficiente del agua.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, señaló que cada 20 segundos muere un niño o niña a causa de una enfermedad derivada de la falta de agua potable y que "se pierden 1,5 millones de jóvenes vidas al año".
En 2025, 1.800 millones de personas vivirán en países o regiones con una gran escasez de agua y dos tercios de la población mundial lo hará en condiciones de carencia extrema, indicó ONU Agua, una coalición integrada por representantes de 24 organizaciones del foro mundial.
En la actualidad se destina 70 por ciento del agua dulce a la irrigación, 22 por ciento a la industria y alrededor de ocho por ciento al uso doméstico.
Más de 884 millones de personas no tienen agua potable en el mundo, en tanto 2.600 millones, de las 6.000 millones que habitan el planeta, carecen de un sistema de saneamiento adecuado, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La demanda supera el suministro, pero "este 22 de marzo, Día Mundial del Agua, tenemos que comprometernos a tener una nueva relación con" ella, dijo Maude Barlow, cofundadora de Blue Planet Project, que aboga por el derecho universal a acceder al recurso.
Hay que "conservarla, recuperar los cursos de agua, evitar la contaminación de las fuentes, lo que debe ser considerado un delito, y hacer un uso más equitativo por el bien de los humanos, el futuro y otras especies", indicó.
"Personas, ideas y mercancías se mueven de la periferia a los centros económicos, donde maravillas arquitectónicas se elevan hacia el cielo mientras que en su sombra crecen asentamientos irregulares", indicó Anders Berntell, director ejecutivo del Stockholm International Water Institute (instituto internacional de agua de Estocolmo).
En 2050 habrá más personas en las ciudades que la cantidad de habitantes que hay hoy en todo el mundo.
El tema de la conmemoración de la Semana Mundial del Agua en Estocolmo, que comenzó este lunes 21 y terminará el domingo 27, será "Responder a los cambios globales: Agua en un mundo urbanizado".
Una mejor planificación urbana en lo que respecta a la utilización y reutilización del agua puede contribuir de forma significativa a disminuir las tensiones sociales y económicas dentro, entre y en el entorno de las ciudades, indicó Berntell.
La Iniciativa de Defensa WASH, con sede en Washington, elogió un proyecto de ley aprobado por el Senado de Estados Unidos el jueves que pondría a este país al frente de la respuesta a la crisis de agua potable y saneamiento.
La "Ley Agua para el Mundo, senador Paul Simon" compromete a Estados Unidos a suministrar agua potable y saneamiento de forma sostenible, segura y asequible a 100 millones de personas en seis años, añade el comunicado divulgado el viernes 18.
"La iniciativa bipartidista pondrá a Estados Unidos al frente de los esfuerzos para cumplir los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio en materia de agua potable y saneamiento", subraya el comunicado.
La principal causa de la crisis actual es que los "humanos modernos consideran que el agua es un enorme recurso para nuestro placer, conveniencia y beneficio y no un elemento esencial de un ecosistema viviente que nos da la vida", dijo Barlow a IPS.
"Contaminamos y tiramos todos los años una cantidad de desechos industriales y humanos en los cursos de agua equivalente al peso de la humanidad. La extraemos de ríos y arroyos y llevamos a las grandes ciudades y, si están cerca del océano, entonces se tira como desperdicio, una de las principales causas del aumento del nivel del mar", explicó.
"Irrigamos zonas desérticas para sembrar, contaminamos el agua con minería, energía nuclear, arenas alquitranadas y fracturamiento hidráulico y dejamos que se pierda por cañerías vetustas porque no tenemos dinero para invertir en infraestructura pública", se lamentó Barlow, ex asesora de la ONU en la materia.
El foro mundial reconoció que el acceso al agua y a un sistema de saneamiento son un derecho humano, es decir que los gobiernos tienen que diseñar un plan de acción basado en la obligación de proteger, respetar y cumplir" con él.
La ONU debe concentrarse en conservar el líquido vital, restaurar los cursos de agua y encontrar la forma de que sea un medio para promover la paz, apuntó.
"Tenemos que declarar al agua patrimonio común, un bien y un servicio público y debemos respaldar al gobierno de Bolivia en su iniciativa de declararla un recurso que debe protegerse como un derecho y no permitir su distribución con fines de lucro", arguyó Barlow.
"Necesitamos el agua. Nos puede enseñar a vivir en armonía entre nosotros y más ligeramente en la Tierra si tenemos ojos para ver y oídos para escuchar", añadió. www.ecoportal.net





AGUA, ORO LIQUÍDO DEL MUNDO

 AGUA, ORO LIQUÍDO DEL MUNDO

ACCESO AL AGUA POTABLE .

Primera parte

Cuando se inicia un estudio de este tipo, en el que deben establecerse comparaciones
Del acceso a agua potable y saneamiento entre diversos países, la principal dificultad
Que se presenta son los diferentes criterios utilizados en cada país para definir los con-
ceptos de agua potable, saneamiento, acceso a agua potable y acceso a saneamiento,
así como los distintos criterios y metodologías para calcular la cobertura de dichos
servicios en cada uno de los países.

Con el fin de uniformizar este estudio y presentar estadísticas comparables entre los
países,   en   el   capítulo   1   se   presenta   las   definiciones   de   agua   potable, saneamiento,
acceso a agua potable y acceso a saneamiento adoptadas en este estudio. Los criterios
tenidos     en   cuenta    son   los  que    ha  desarrollado     recientemente       el  Programa de
Monitoreo Conjunto para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento de la OMS-UNI-
CEF para el seguimiento y evaluación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en los
aspectos de agua potable y saneamiento. Esta metodología se basa en la clasificación
de distintas tecnologías de agua potable y saneamiento en mejoradas y no mejoradas,
asumiendo   que   las   fuentes   de   suministro   de   agua   potable   mejoradas   tienen   mayor
probabilidad de proveer agua potable que las fuentes no mejoradas, y de forma aná-
loga con las instalaciones de saneamiento. Todas las estadísticas nacionales de agua
potable y saneamiento utilizadas en este documento son las que publica OMS-UNICEF
bajo los mencionados criterios.

El Consejo Económico - Social de las Naciones Unidas, mediante el Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, es el organismo internacional que ha desa-
rrollado en mayor extensión el derecho al agua. En el capítulo 2 se presenta una reco-
pilación de los principales artículos del mencionado Pacto que tienen mayor relevan-
cia con el acceso al agua potable y dónde son definidos los factores de acceso al agua
potable: disponibilidad, calidad y accesibilidad.
La accesibilidad física es el factor principal y determinante en el acceso al agua potable.
En el capítulo 3 se demuestra que el nivel de consumo de agua potable se correspon-
de con la distancia en que se encuentran las fuentes de agua y/o el tiempo de recolec-
ción del agua. Este factor tiene mucha más importancia que el coste del agua o la con-
Fiabilidad del suministro para permitir el acceso al agua.

La lucha contra el cambio climático por la calidad de vida, en el pensamiento latinoamericano medioambiental.

La lucha contra el cambio climático por la calidad de vida, en el pensamiento latinoamericano medioambiental. 

Primera parte


 
Federico Engels dice: “No debemos lisonjearnos demasiado de nuestras victorias humanas sobre la naturaleza. Esta se venga de nosotros por cada una de las derrotas que le inferimos. Es cierto que todas ellas se traducen principalmente en los resultados previstos y calculados, pero acarrean, además, otros imprevistos, con los que no contábamos y que, no pocas veces, contrarrestan los primeros.” Sin duda, en esta década las consecuencias del cambio climático, que en general no son previstas por el sistema económico, constituyen los eventos que se presentan y “contrarrestan” los efectos positivos iniciales
El proceso de transformación
Siempre hemos afirmado que el concepto de calidad de vida, como la categoría más compleja para acercarnos a un determinado nivel de bienestar, debiera servirnos como estímulo para crecientes investigaciones interdisciplinarias que nos permitan articular el conocimiento, con el objetivo de alcanzar una mayor calidad en los proyectos. La urgencia de estos estudios está dada en que si no se esclarece su objetivo, poco podremos orientar los trabajos. Al finalizar este ensayo proponemos una definición operativa, pero antes trataremos de demostrar que en condiciones de cambio climático se torna más importante esta definición, ya que los márgenes de error se reducen sustancialmente y los caminos de libertad por los que podemos transitar son cada vez más estrechos. Ante tal situación, la imaginación social tiene que aumentar y la solidaridad humana hacerse más intensa.
Definimos la cuestión ambiental como la interrelación sociedad-naturaleza en la continua transformación de los ecosistemas y tecnosistemas, en función de elevar la calidad de vida. En nuestro sistema económico y social esta interrelación se orienta, esencialmente, según la racionalidad económica y genera contradicciones que son parte del ámbito del estudio entre esta finalidad y el logro de una mejor calidad de vida. Esta categoría, junto con el buen vivir, debe ser definida teniendo en cuenta estas contradicciones y la lucha permanente para superarla. En condiciones de cambio climático la participación comunitaria debe controlar y reorientar los procesos por la reducción referida de los márgenes de error tolerables.
La interrelación sociedad-naturaleza conforma un todo integrado. En ambos conceptos se dan los principios de la unidad y la diversidad. En cierto sentido, todo es naturaleza, con diferentes grados de evolución. Pero, en otro sentido, todo es sociedad, ya que la comprensión de nuestra realidad exterior depende de nuestras propias sapiencias e ignorancias y, por tanto, es un conocimiento social, histórico y cambiante. Pero también existe la diversidad dada por el grado de complejidad de evolución material. La naturaleza está mediada socialmente y las relaciones sociales se dan en una estructura natural a la que modifica y por la que son modificadas. El saber ambiental necesita reformular los avances que han realizado las diferentes ciencias. Por ello, cuando nos referimos a la sociedad, utilizamos la categoría de estructura económica y social; cuando nos referimos a la naturaleza, empleamos el concepto de ecosistema, agroecosistema y tecnosistema; y cuando nos referimos al proceso de transformación, analizamos el proceso de producción, distribución, cambio y consumo, desde un ángulo ecológico, económico y social.
Finalmente, cuando nos referimos a la población utilizamos los avances realizados por la psicología social, por la antropología, por la economía, sobre calidad de vida y la relación sujeto-objeto-necesidad, y el proceso de satisfacción de estas, donde interactúan todas las categorías anteriores (ecológicas, económicas y sociales). La mediación social de la naturaleza tamiza el conocimiento de ella y más aún los cambios que se experimentan debido a los cambios climáticos. En esta situación los sectores y países de altos ingresos pueden prever sus acciones con mayor facilidad, minimizar los impactos negativos y aprovechar los positivos. Esto constituye, sin duda, un factor discriminatorio que la cooperación internacional en la materia no logra, de ninguna manera, balancear.
El proceso de transformación que una estructura económica y social genera en los ecosistemas puede ser visto como un conjunto orgánico de seis momentos. En definitiva se trata de la forma en que las personas, integradas en sociedades, utilizan la naturaleza para satisfacer sus necesidades, empleando un instrumental y una plataforma física y simbólica, en un momento y lugar determinado y con relaciones sociales determinadas (2). En un único hecho productivo operan coincidentemente un proceso de construcción (o producción)-destrucción (o degradación, cuando se rebasa la capacidad de carga de los ecosistemas), aprovechamiento-desaprovechamiento, y uso integral-dilapidación. La misma relación dialéctica y de unidad y diversidad se da entre las categorías producción, distribución, cambio y consumo, como luego veremos.
Consideración conjunta del proceso producción-destrucción
Todo acto de producción supone, en otro sentido, un acto de destrucción. Así:
a) En la producción de materias primas
Para utilizar un árbol, el hombre destruye al extraerlo diferentes plantas, daña a otros árboles, al suelo y obviamente al propio árbol; lo mismo sucede en la extracción de fauna terrestre y acuática. Según las técnicas y formas de aprovechamiento que se utilicen, el proceso será más o menos cruento. Los procesos de erosión y desertificación son otras muestras evidentes. Esta destrucción puede ser absorbida por la capacidad homeostática del sistema natural o, debido a su intensidad, rebasar la capacidad que tienen los sistemas naturales de absorber ciertos cambios sin destruir las bases de su sistema. Cuando ocurre esto último, se cambia de sistema. El problema radica en que estos cambios muchas veces no son queridos y, por lo general, son imprevistos y reducen la potencialidad global del sistema. En una referencia muy clara y poco conocida sobre este proceso, Federico Engels dice:
“No debemos, sin embargo, lisonjearnos demasiado de nuestras victorias humanas sobre la naturaleza. Esta se venga de nosotros por cada una de las derrotas que le inferimos. Es cierto que todas ellas se traducen principalmente en los resultados previstos y calculados, pero acarrean, además, otros imprevistos, con los que no contábamos y que, no pocas veces, contrarrestan los primeros.” (3)
Sin duda, en esta década las consecuencias del cambio climático, que en general no son previstas por el sistema económico, constituyen los eventos que se presentan y “contrarrestan” los efectos positivos iniciales.
b) En la producción del hábitat y de la infraestructura
En forma directa o indirecta, la artificialización del hábitat y la infraestructura en función de las necesidades humanas implica un típico proceso de destrucción-construcción. En estos actos las particularidades específicas del ecosistema frecuentemente no son consideradas en todos sus aspectos, por lo que se generan repercusiones negativas, también muchas veces no previstas ni queridas, pero presentes. Esto trae como consecuencia problemas en el costo del posterior mantenimiento, o en la generación o agravamiento de procesos de degradación natural. En la situación del cambio climático esto llega con frecuencia a situaciones catastróficas, para las cuales se argumenta la condición de excepcionalidad por falta de antecedentes. Pero lo que comúnmente no se evalúa es que las condiciones ya han cambiado y es posible, con cierto margen de error, prever sus efectos.
c) En la producción industrial
Todo proceso productivo de transformación de la materia, destinado a que esta adopte cualidades adecuadas para satisfacer necesidades humanas, va unido al uso del ambiente natural —como condición de la producción—, al que el hombre puede contaminar y del que utiliza algunos elementos y desecha otros.
Una acción ambiental adecuada debe considerar en forma conjunta dicho proceso, tratando que lo productivo se maximice y que lo destructivo se minimice. La no consideración conjunta ha dado lugar a diversos perjuicios.
En primer lugar, el error más generalizado y evidente es asumir los criterios productivos sin analizar los aspectos de destrucción asociados a la producción. Las estadísticas manifiestan este error (4). El producto bruto suma todas las actividades de producción, sin descontar la destrucción que ellas causan. Pero es un error sistémico a la forma que adopta la reproducción económica. La disposición de los residuos es la continuidad del proceso productivo con el agravante que una parte importante de esa disposición, en forma de GEI, se difunde por el mundo y afecta a la población mundial y no solo a los países que lo generaron. Por tanto, buena parte de la producción del Norte es una producción inconclusa que la finaliza el Sur, el cual sufre los efectos del rebasamiento de la capacidad de carga.
En la producción agrícola el error es más patente. En ella se considera la productividad de la tierra evaluada, en general, en toneladas de producto/hectárea sin contrastar este indicador con el de pérdida de suelo por erosión y/o el del balance de nutrientes (extracción/reposición), o el del agua utilizada, entre otros.
Lo mismo sucede con el proceso que redunda en la contaminación de agua, suelo o aire, con lo cual generan la destrucción del hábitat o de la infraestructura. Esta simplificación de considerar la producción sin la destrucción que generalmente conlleva impide evaluar los cambios adecuados y necesarios para reducir al máximo estas consecuencias negativas. Parte de esa destrucción está dada por la disposición de residuos, y en el caso de residuos gaseosos el radio de destrucción (contaminación) es mayor, pues estos cruzan los océanos.
Lamentablemente, muchas veces se ha reaccionado, y se reacciona aún, cayendo en el otro extremo: considerar el proceso destructivo sin evaluar la producción. Esto ha caracterizado, y caracteriza, parte de los planteamientos ambientales. Bajo este criterio fueron creadas varias administraciones ambientales que tratan aspectos destructivos tales como la contaminación, la erosión, la destrucción de bosques y el hacinamiento, sin la necesaria interrelación con los sectores que dieron y dan origen a dichas destrucciones. Como lamentó la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo, los “efectos” (la destrucción) han sido considerados sin relación con las “causas” (la producción) (5). Una acción ambiental adecuada debe considerar en forma sistémica ambos aspectos. Se opone a esta visión sistémica la persistencia de los criterios desarrollistas de corto plazo, que impulsa una administración segmentada eficiente y obedecedora de la división del trabajo, impidiendo una visión integral y sistémica. La lucha contra el cambio climático exige esta visión de interacciones.
De la misma forma están ligados el proceso de producción y el del consumo. La producción siempre es consumo de los elementos que se requieren para generarla, y el consumo es siempre producción de los elementos referidos (materia prima, combustibles, infraestructura) y también de la fuerza de trabajo que se produce consumiendo los elementos necesarios para nuestra vida.

¿De verdad soy ecológico?

¿De verdad soy ecológico?


 
Se nos olvida que puedo decidir si cambio de móvil, si cambio de vehículo, si compro latas de aluminio, si adquiero botellas de plástico por muy reciclables que sean, si cambio de ordenador o de cámara fotográfica, si voto o no... Puedo decidir si actúo o no. Es mi responsabilidad. Debo aceptarla. Lo demás es una negación, sólo colabora a mi inmadurez y a que no sea coherente entre lo que pienso, hago y digo.
Me pregunto con frecuencia, ¿soy ecológico? ¿Actúo para que se produzcan cambios positivos para mí, para quienes me rodean y para el mundo en general? Existen indicios de que la sociedad en la que vivo no. Sin embargo, esa respuesta sólo me sería válida si deseara delegar mi responsabilidad en los demás. Es la una trampa para no madurar.
Desconexión moral entre la acción y sus consecuencias
Entre una acción y sus consecuencias nos podemos distanciar tanto que parece no existir culpables. Entre una medida del Banco Mundial o del Fondo Monetario Internacional y la pobreza en un país, parece haber una distancia tan enorme que quienes toman las decisiones en estas entidades, no se sienten culpables de las acciones que llevaron a cabo. Así nosotros tampoco nos percibimos como responsables de que nuestras zapatillas hayan sido cosidas por niños en régimen de semiesclavitud en algún país lejano. Lo mejor es delegar la culpa en los demás y no hacernos responsables. Meses atrás conversaba con un líder de la extrema derecha española. Me comentaba que la crisis es debida a los mercados, algo sin nombre y lejano. La negación de los hechos es un fenómeno conocido y peligroso en psicología. La negación social lo es aún más cuando se transforma en un patrón de comportamiento.
Hace poco cayó en mis manos el libro de Daniel Goleman "Inteligencia Ecológica". Posee interesantes reflexiones sobre todo en el campo del consumo, las empresas y los consumidores.
En la obra se reflejan datos que llevan a estremecerse:
  • En Estados Unidos se emplean ochenta y ocho millones de bolsas de plástico al año.
  • Las bolsas de papel, que se plantean como alternativa, parece que requieren más energía y agua para su fabricación que las anteriores. Muchas de bolsas de tela que nos ofrecen en los supermercados, provienen de países en los que se explota a la mano de obra o que se contamina sin control.
  • Gran parte de la publicidad sobre los productos verdes, ecológicos... No es más que una herramienta de marketing para vender más. Se incide en unos aspectos pero no en otros. Por ejemplo, en las impresoras de ordenador. Nadie habla del impacto de la calidad del aire en las oficinas donde se encuentran instaladas y sus repercusiones sobre la salud de lo trabajadores. Tampoco nos ocupamos de la obsolescencia programada que las lleva a inutilizarse después de un número de copias. La importancia de que mil millones de personas en el mundo consumen 32 veces más que el resto de los habitantes del planeta. De ello deduce que polucionan 32 veces más.
Tras leerlo volví a mi pregunta. ¿Soy ecológico? ¿Actúo para que haya cambios positivos?
Nos ha tocado vivir en una sociedad en la que nuestra coherencia está comprometida. Aún si se tiene una alta conciencia de que es lo que nuestras acciones de consumo producen, en ocasiones es complicado evitarlas. Por cuestiones de imagen social, de comodidad...
El neoliberalismo está basado en el consumo. En una manera de consumir ahora más y sin límites. Con axiomas que propugnan que los recursos son infinitos y que si no lo son, la tecnología lo solucionara y que por tanto podemos malgastarlos cuanto nos venga en gana.
Nada más tenemos que examinar nuestra sociedad y observaremos que:
  • Desplazarse en transporte público en economías basadas en el permanente uso desaforado del petróleo como Estados Unidos o Canadá, es muy complicado.
  • No cambiar de ropa con la moda hace que nos encontremos fuera del flujo social y en los trabajos o en las relaciones sociales seamos mal vistos.
  • No tener coche o no cambiarlo empieza a ser una rareza.
  • Una casa sin televisor, vídeo, ordenador, DVD, consolas... nos parece una vivienda de otro planeta.
  • Lavar las bolsas de plástico para reutilizarlas... a quien se le puede ocurrir tal disparate con la cantidad de ellas gratuitas que están a nuestro alcance.
  • No cambiar con frecuencia de móvil es poco menos que pecado y mucho más no tenerlo. Como si antes no hubiéramos podido vivir sin él.
  • No consumir bebidas o alimentos enlatados es un esfuerzo ímprobo.
  • Nos levantamos con la necesidad de comprar cada día una botella de plástico de agua. En cantidad de dos litros parece que la necesitamos para vivir presionados por las campañas de publicidad. Adquirimos productos envueltos en plástico recubierto por un embalaje de cartón impresos con tintas contaminantes.
Se nos olvida que puedo decidir si cambio de móvil, si cambio de vehículo, si compro latas de aluminio, si adquiero botellas de plástico por muy reciclables que sean, si cambio de ordenador o de cámara fotográfica, si voto o no... Puedo decidir si actúo o no. No es interesante para mí pensar en que el gobierno reciclara lo que consumo. Tampoco que alguien desconocido controlara la calidad de lo que compro. O que unos inspectores fantasmas vigilaran para que nadie sea explotado. Es mi responsabilidad. Debo aceptarla. Lo demás es una negación, sólo colabora a mi inmadurez y a que no sea coherente entre lo que pienso, hago y digo.
Las investigaciones que cita Goleman sobre la neurociencia, aplicadas a las empresas y a la política, dotan a estos grandes grupos de una capacidad de manipulación cada vez más elevada.
Consumir ahora, ya
Sabemos que nuestros circuitos cerebrales tienden a prestar más atención al corto plazo que a los años venideros.
Esta propiedad lleva a que el consumo que impera sea, utiliza ahora y mañana, el año que viene o las generaciones que nos sucederán, ya veremos.
Este reacción sobre lo inmediato es una herramienta de supervivencia instaurada en el comportamiento más primitivo de nuestro ser.
La dinámica del aquí y ahora es en la que funciona nuestra sociedad. Esto implica complejas consecuencias. Una de ellas está relacionada con la ética, más allá de la moralidad. La moral social la podemos basar en una serie de leyes que nos obligan a todos. Pero legiones de abogados, entrenados para ello, siempre pueden encontrar los espacios vacíos entre las palabras para conseguir lo que desean sus clientes.
Muchas empresas mineras, de energía, química, partidos de la derecha y de la izquierda se rigen por las leyes pero sus letrados facilitan que contaminen, corrompan, evadan capitales y que todo esto se encuadre de la legalidad. Su objetivo, conseguir los mayores beneficios en el menor tiempo posible. Ya, ahora, aquí.
Repensar, detenerse, decrecer.
Es hora de poner a trabajar los lóbulos frontales del cerebro que pueden inhibir nuestro comportamiento instintivo de consumo inmediato sin tener en cuenta las consecuencias.
Se debe:
  • Repensar nuestras acciones, palabras y pensamientos. Son en realidad nuestras? Son fruto de una campaña de marketing, de una regla social que en nada nos favorece ni a nosotros ni a la Tierra?
  • Detenerse para vivir con más tiempo para nosotros mismos.
  • Decrecer. No podemos seguir consumiendo a esta velocidad bienes o servicios, palabras o pensamientos.
El cambio es imprescindible.
No tenemos mucho más tiempo.
Mucho más allá del consumo, de los recursos naturales, de la economía... Debemos ir a hacer que no sólo nuestras acciones sean las adecuadas, sino también que nuestras palabras y pensamientos sean los más positivos posibles para que creen una realidad en los mismos términos.
Las palabras que expresan los pensamientos de una persona o una entidad son la radiografía de su alma.
Tomar conciencia conlleva acciones precisas.
Votaría usted a alguien que en sus palabras destila odio, destruye la educación, la salud, nos implica en guerras ilegales, recorta los derechos de los trabajadores, está al servicio de lo que denominan mercado como eufemismo de nueva forma de esclavitud, nos sume en miedo permanente al otro, a la diferencia, al futuro...?
Compraría un producto o adquiriría un servicio de una empresa que piensa sobre usted sólo en términos de su capacidad de desembolsar dinero? Que destruye miles de kilómetros cuadrados de bosques, maltrata o acosa, contrata niños, paga salarios de miseria a sus empleados?...
Si tomamos decisiones, si actuamos mediante cambios educativos, cambios personales, no consumimos productos, servicios o votos, no tendrán quien les vote o consuma. Tendrán que cambiar.
Necesitamos inteligencia activa ecológica.
Necesitamos ser conscientes de que nuestras palabras y pensamientos en muchos casos, no son reciclables, ni reutilizables, ni mucho menos sostenibles.
Eres, soy ecológico y activo? www.ecoportal.net
Juan Jose Peláez Gómez - Más información en http://juanpelaezescritor.wordpress.com/

Como burlar al sistema: Granjas en tu casa o depto, sanas y sin Monsanto

Como burlar al sistema: Granjas en tu casa o depto, sanas y sin Monsanto

 
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Desde BWN Patagonia denunciamos constantemente que al menos el 80% de los alimentos procesados en el supermercado contienen transgenicos o residuos de herbicidas de Monsanto. Que los bebes nacen con agroquímicos en la sangre, y que luego sus madres los amamantan con tóxicos que producen cancer, tumores, malformaciones, y deficiencias inmunológicas. Pero se puede comenzar a burlar este sistema alimenticio. En la mayoría de los espacios urbanos, con la suficiente creatividad y dedicación, es posible hacer crecer una parte considerable de los alimentos que necesita una familia.
Desde BWN Patagonia denunciamos constantemente que al menos el 80% de los alimentos procesados en el supermercado contienen transgénicos o residuos de herbicidas de Monsanto. Que los bebés nacen con agroquémicos en la sangre, y que luego sus madres los amamantan con tóxicos que producen cáncer, tumores, malformaciones, y deficiencias inmunológicas. Por este y otros motivos siempre recomendamos mudarse de las ciudades para instalarse en areas rurales más sanas y seguras. Pero, por supuesto, esto no siempre es posible debido a los costos, los trámites y las obligaciones. No obstante, y aún con estos problemas, podés comenzar a burlar el sistema alimenticio: Cómo construir una granja en tu casa o departamento.
Creando un Sistema de Alimentación en tu pequeño departamento: El espacio interior, comúnmente utilizado para la jardinería, también puede convertirse en tu salvación de los transgénicos y químicos nocivos que inundan los supermercados.
Donde exista un lugar soleado, cerca de una ventana, un pequeño patio o incluso en una habitación, utilizando contenedores, podes cultivar verduras, hierbas e incluso frutales.
La pregunta más inquietante es el uso de los espacios sombríos, como habitaciones adicionales, closets y gabinetes, talleres, áreas de almacenamiento, bañeras sin usar, y la mesada de la cocina. Tal vez nunca pensaste en estos lugares como zonas de cultivo, ¡pero donde hay espacio, hay un potencial de crecimiento!
Obviamente, primero asegurate con un experto de que cualquier semilla que consigas no sea transgénica ni esté contaminada.
Un cultivo de trigo que sólo ocupe la parte superior de tu heladera, puede dar brotes y producir desde 900 gramos a 1 kilo y medio por semana, que podes utilizar para comer o hacer jugo. En el mismo lugar, también podrías cultivar hongos, o elaborar cerveza de jengibre, vino, o kefir. Tampoco es difícil preparar un contenedor de lombrices en un balcón para el compostaje de residuos orgánicos, ¡o para vender las lombrices como cebo de pesca! Existen muchas posibilidades para el uso de los espacios en áreas urbanas, incluso las partes sombrías, de una manera productiva.
Esto es un extracto de Fresh Food from Small Spaces: The Square-Inch Gardener’s Guide to Year-Round Growing, Fermenting, and Sprouting por R. J. Ruppenthal. Fue adaptado para la web y traducido por BWN Patagonia.
Algunos de nuestros lectores comenzarán a preguntarse si es posible criar animales dentro de un departamento, por ejemplo pollos. Por supuesto, ni BWN Patagonia ni el autor RJ Ruppenthal están de acuerdo con mantener a los pollos, o cualquier otro animal, en condiciones de hacinamiento inhumano, todo lo contrario. La naturaleza debe ser respetada si deseamos una alimentación sana. Le preguntamos a RJ para agregar este comentario.
Comida Fresca producida en pequeños espacios
Si estás leyendo estas palabras es probable que vivas en la ciudad, y que no tengas demasiado espacio. Con un poco de suerte en la vivienda de un barrio, con patio trasero, o algo aún más pequeño: Un departamento con una sola ventana por donde entra el Sol.
Independientemente de ello, ya sea que cuentes con: una terraza, balcón, escalera, garaje, espacio de almacenamiento, una ventana, o simplemente con la mesada de la cocina, es muy probable que puedas utilizar espacio para el cultivo de alimentos.
A continuación vamos a imaginar lo que es posible, para que trates de poner las ideas en acción produciendo alimentos buenos y frescos para vos y tu familia, incluso en espacios extremadamente reducidos.
En la mayoría de los espacios urbanos, con la suficiente creatividad y dedicación, es posible hacer crecer una parte considerable de los alimentos que necesita una familia.
Podes incluso decidir especializarte en un cultivo, como las frutas, champiñones, o verduras, y eso será más que suficiente para colmar las necesidades de tu familia e incluso, lo más probable es que te sobre algo para vender o cambiar por otros alimentos que necesitas, y que produce tu vecino.
Si tenés patio o balcón
Lo primero que tenes que hacer, es pensar qué espacios podes utilizar para la producción de alimentos. Si tenes un patio al aire libre y querés iniciar un pequeño jardín en el suelo o dentro de contenedores (o macetas), las consideraciones más importantes a tener en cuenta son: Luz y calor. La mayoría de los expertos en jardinería te van a decir que ni siquiera pienses en cultivar hortalizas, si no tenes como mínimo de 6 a 8 horas por día de luz directa del sol, pero en realidad existen muchos tipos de hortalizas que pueden ser cultivadas con muchas menos horas de luz.
Es cierto que por ejemplo, los tomates, morrones, papas, pepinos, berenjenas, zapallos, o frutas del bosque (frutillas, frambuesas) necesitan recibir al menos de 4 a 5 horas de luz solar intensa (preferiblemente más). Pero si las condiciones de luz no son mejores que el mínimo, entonces se recomienda empezar con las hortalizas más pequeñas, como los tomates cherry, que necesitan menos luz para madurar. Lo mismo ocurre con los pimientos o ajíes.
Al mismo tiempo, podes añadir un poco de luz reflejada, y una lampara fluorescente tambien ayuda.
Si tu espacio al aire libre tiene poca luz, podes cultivar legumbres, tubérculos y vegetales de hojas verdes. Estas plantas pueden proliferar con una sombra parcial, al igual que las zanahorias, la remolacha y otros vegetales de raíz. Las hortalizas de hoja como la lechuga, espinaca, acelga, ruibarbo, brócoli, y col, pueden incluso producir en un lugar sombrío, pero con algo de luz reflejada. Las papas, las hierbas, la cebolla y el ajo puede cultivarse también con sombra parcial, pero por supuesto, resultaran mucho más productivos con mayor luz solar. Considerá la posibilidad de intentar con alguna variedad de verduras al principio, para ver cuales crecen mejor, algunos cultivos podrán decepcionarte pero serás gratamente recompensado por los demás.
Patio
Si tu patio es grande incluso podes mantener un gallinero o una colonia de abejas, ambos casos brindan un suministro sostenido ya sea de huevos frescos o miel. Los pollos pueden vivir en una jaula o cabina con una cantidad mínima de espacio, ya sea en un jardín, porche, patio, o montados en una pared. Su estiércol es un buen fertilizante. Los pollos son útiles principalmente para la puesta de huevos, y sus huevos son un recurso renovable que proporciona proteína equilibrada y una buena nutrición. Una colmena puede tener aun menos espacio horizontal que un gallinero, no necesita la luz del sol, y toma menos trabajo que tener un perro. Una colonia de abejas en una colmena de tamaño medio puede proporcionar de 45 a 70 kilos (dos o tres cubos grandes) de miel cada estación. Si hay sobrantes, recordá que muchos de estos productos son caros, y podes venderlos o cambiarlos (junto con la cera de abejas) por cualquier otra cosa que necesites.
Espacio
Si el espacio horizontal es limitado, no tengas miedo de "pensar verticalmente": Las jaulas de pollos muchas veces son montadas en paredes verticales en la casa de una persona, y muchos jardines pequeños cultivan frutillas exitosamente, o tomates de cestas que cuelgan de los aleros o vigas. Además existen plantas enredaderas como la frambuesa o la mosqueta, que pueden crecer naturalmente de manera vertical, sin necesidad de utilizar mucho espacio horizontal.
Luz
La luz del sol completa
Esta es la más fácil: Con ella puede crecer cualquier cosa, incluyendo frutas, bayas, y verduras de todo tipo. Su principal limitación podría ser el clima o el espacio.
Luz baja
Vegetales de hojas verdes, porotos y garbanzos, y tubérculos que pueden crecer muy bien con una sombra parcial. Si tenés al menos un poco de sol directo cada día, podés probar pequeñas hortalizas de fruto, como tomates.
Sombra
Los hongos crecen bien en la sombra y son caros, la oscuridad no afecta a los gallineros, ni a las colmenas.
Dentro de tu departamento también se pueden utilizar zonas de sombra para setas o brotes de trigo, o como un lugar para fermentación, ya sea para yogur, kéfir, chucrut, kimchi, cerveza de jengibre, u otros alimentos fermentados. www.ecoportal.net

Nuestras colonias de inmigrantes

Rincón GauchoTras los pasos de los colonos irlandeses

La periodista Virgina Carreño brindó una charla en la que repasó el aporte de los inmigrantes al campo argentino

lanacion.com | Campo | S�bado 16 de mayo de 2009

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En este nuevo blog intentaré dejar plasmado mis trabajos en pintura. Gracias por ser parte de él.